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Filosofía política y derecho4

FILOSOFÍA POLÍTICA Y DERECHO4: SUFRAGIO. El sufragio es el derecho político y constitucional a votar a los cargos públicos. En un sentido amplio, el sufragio abarca el activo, en donde se determina quienes tienen derecho al ejercicio del voto (uso más común); y el pasivo, que refiere quienes y en que condiciones tienen derecho a ser elegidos.

Sufragio

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Para otros usos de este término, véase Sufragio (desambiguación).

El sufragio es el derecho político y constitucional a votar a los cargos públicos. En un sentido amplio, el sufragio abarca el activo, en donde se determina quienes tienen derecho al ejercicio del voto (uso más común); y el pasivo, que refiere quienes y en que condiciones tienen derecho a ser elegidos.

Históricamente, numerosos colectivos han sido excluidos del derecho a votar por razones muy variadas: unas veces porque sus miembros eran "súbditos" de reyes feudales y no se les consideraba hombres "libres"; otras veces porque la exclusión de la votación dependía de una política explícita claramente establecida en las leyes electorales. En unas ocasiones el derecho a votar excluía a grupos que no cumplían ciertas condiciones (exclusión de analfabetos, impuestos de capitación, etc.); en otras ocasiones ha sido denegado , a un grupo se le ha permitido votar pero el sistema electoral o las instituciones del gobierno fueron diseñadas a propósito para darles menos influencia que otros grupos más favorecidos.

Se suele considerar que la legitimidad política de un gobierno democrático deriva principalmente del sufragio.

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Tipos de sufragio [editar]

  • Sufragio universal: es la extensión del derecho a votar a todos los adultos, sin distinción de raza, sexo, creencia o posición social, económico y vertical.
  • Sufragio restringido: también llamado censitario, solo podían votar las personas que aparecían en un censo o lista.

Formas de exclusión del sufragio [editar]

Raza o grupo étnico [editar]

Artículo principal: sufragio universal

Género [editar]

Artículo principal: sufragio femenino

Clase social [editar]

Hasta pasado el siglo XIX, muchas democracias occidentales especificaban en sus leyes electorales que solo la gente con un cierto grado de riqueza podía votar. Hoy en día estas leyes se han abolido casi por completo. Sin embargo, en algunos países "democráticos" esto todavía se aplica en la práctica (aunque quizás no intencionadamente), aunque no esté especificado en la ley, ya que muchos países democráticos requieren la dirección del domicilio de sus ciudadanos para cualificar su voto, con lo que se excluye a todos aquellos que no han conseguido suficiente riqueza como para alquilar o poseer su propia vivienda.

Edad [editar]

A pesar del impulso del sufragio universal, todas las democracias modernas requieren a sus votantes una edad mínima para ejercer este derecho. Los jóvenes por debajo de la edad mínima para votar constituyen entre un 20 y un 50% de la población en algunos países, y no tienen representación política. Las edades mínimas para votar no son uniformes en todo el mundo, y fluctúan dependiendo de cada país (y hasta de cada región dentro de un mismo país), normalmente entre los 18 años.

Presos y otros grupos excluidos [editar]

Muchos países, como algunos pertenecientes a la Unión Europea o Canadá, permiten a sus presos ejercer el derecho al voto, independientemente del tiempo de encarcelamiento o la naturaleza del crimen. Otros países, entre los que se incluyen algunos estados de Estados Unidos, niegan el derecho al voto a aquellos convictos de crímenes graves, incluso cuando ya han cumplido su condena.

El sufragio en la actualidad [editar]

Hoy en día, en muchas democracias, el derecho al voto está garantizado como un derecho de nacimiento, sin discriminación de raza, etnia, clase o género. Sin ningún tipo de examen descalificador (como la no alfabetización), los ciudadanos por encima de la edad mínima requerida en un país pueden votar con normalidad en las elecciones. Los residentes extranjeros pueden votar en las elecciones locales en algunos países

Enlaces externos [editar]

FILOSOFÍA POLÍTICA Y DERECHO4: JERARQUÍA. La jerarquía es el orden de los elementos de una serie según su valor. Puede aplicarse a personas, animales o cosas, en orden ascendente o descendente, según criterios de clase, poder, oficio, categoría, autoridad o cualquier otro asunto que conduzca a un sistema de clasificación. En una determinada sociedad, es el orden de los elementos existentes, ya sean políticos, sociales, económicos u otros.

Jerarquía

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La jerarquía es el orden de los elementos de una serie según su valor. Puede aplicarse a personas, animales o cosas, en orden ascendente o descendente, según criterios de clase, poder, oficio, categoría, autoridad o cualquier otro asunto que conduzca a un sistema de clasificación. En una determinada sociedad, es el orden de los elementos existentes, ya sean políticos, sociales, económicos u otros.

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[editar] [1]Jerarquía en la Naturaleza

La jerarquía es la estructura social más frecuente en el mundo animal, ya que establece un orden de dominación. La superioridad de un animal sobre los demás suele ser resultado de relaciones agresivas. El grado de poder y fuerza de un animal determina su posición en este orden, que es reconocida por los demás miembros del grupo. Las estructuras jerárquicas benefician a la supervivencia de algunas especies, ya que pueden reducir el número de luchas e intensificar la supervivencia de los seres más fuertes, manteniendo el desarrollo genético de las especies.

[editar] [2] Jerarquía social

En la humanidad existieron culturas sin jerarquías estables, otras totalmente igualitarias, u otras de carácter anárquico. En cambio, son más frecuentes las sociedades con jerarquías prácticamente inamovibles, a pesar de claras desigualdades sociales. Al cambio rápido de este orden se le denomina revolución. La jerarquía es en sí un orden basado en una cadena de mando.

[editar] [3] Jerarquía Normativa

Es aquella jerarquía que impone la subordinación de las normas de grado inferior a las de rango superior. La idea de jerarquía normativa enlaza con la de estructuración de un conjunto de normas en diferentes rangos atendiendo a los criterios de derivación formal y material.

Una metáfora útil podría ser la de una pirámide dividida en escalones. El principio de jerárquía vendría a ser el garante de la estructura, de la unidad del ordenamiento. Cada escalón ejecuta el escalón superior (las normas inferiores ejecutan normas superiores y producen normas inferiores), desde la cúspide (Constitución o norma suprema) hasta la base, formada por un entramado de relaciones jurídicas reconocidas por el ordenamiento jurídico.

[editar] [4]Jerarquía en la gestión de organizaciones

El concepto de jerarquía también es ampliamente aplicado a la gestión de las organizaciones para designar la cadena de mando que comienza con los gestores de alta dirección y sigue hasta los trabajadores no gestores.

[editar] [5]Jerarquía de una hoja de calculo

La hoja de cálculo, en la experimentación hemos utilizado EXCEL, de Microsoft Office, es una herramienta de primera magnitud para la adquisición de conceptos y destrezas matemáticas para el alumno de todos los cursos.

No se trata de que el alumno aprenda el funcionamiento de la hoja de cálculo como herramienta informática, basta con que conozca sus rudimentos. No es necesario, y a veces ni siquiera aconsejable ya que ello llevaría un exceso de tiempo del que habitualmente no disponemos, que el alumno construya sus propios modelos.

Nuestra línea de actuación ha ido encaminada a la realización por el profesor de los modelos relacionados directamente con un concepto matemático, y proporcionar a los alumnos hojas de trabajo sobre ese mismo modelo. La ventaja principal es la posibilidad de simular experimentos con un número importante de datos, algo imposible de conseguir en una clase normal, elaborar conjeturas y comprobar y validar las mismas y a partir de ahí construir y afianzar el concepto estudiado.

La posibilidad de incorporar a la simulación gráficos estadísticos dinámicos convierte a este material en imprescindible para el estudio del azar y la estadística. Pero su aplicación también se puede extender al estudio del álgebra y de la funciones.

El trabajo se realiza en equipos de dos personas por ordenador, el profesor suministra el modelo ya elaborado y la hoja de trabajo. En ocasiones las instrucciones de tareas a realizar están incorporadas en el propio modelo.

También se puede utilizar un determinado modelo con un solo ordenador y cañón de proyección.

[editar] Enlaces externos

FILOSOFÍA POLÍTICA Y DERECHO4: IDIOMA. El idioma (del latín idiōma, y éste del griego ιδίωμα, "peculiaridad", "idiosincrasia", "propiedad") o lengua es un sistema de comunicación verbal o gestual propio de una comunidad humana. En la práctica, los idiomas son un conjunto de sistemas muy similares entre sí, llamados dialectos o más propiamente variedades lingüísticas, mutuamente inteligibles. La determinación de si dos de esas variedades son parte o no del mismo idioma es más una cuestión socio-política que lingüística.

Idioma

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En este artículo se tratan esencialmente los aspectos socio-culturales, históricos y demográficos, para un enfoque lingüístico ver lengua natural

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El idioma (del latín idiōma, y éste del griego ιδίωμα, "peculiaridad", "idiosincrasia", "propiedad") o lengua es un sistema de comunicación verbal o gestual propio de una comunidad humana. En la práctica, los idiomas son un conjunto de sistemas muy similares entre sí, llamados dialectos o más propiamente variedades lingüísticas, mutuamente inteligibles. La determinación de si dos de esas variedades son parte o no del mismo idioma es más una cuestión socio-política que lingüística


Índice: A B C D E F G H I J K L M N Ñ O P Q R S T U V W X Y Z

[editar] Introducción

El número de idiomas generalmente aceptado está en torno a 6000, aunque el número de idiomas actualmente hablados es difícil de precisar debido a varios factores:

  • En primer lugar, no existe un criterio universal que permita decidir si dos hablas con cierto grado de inteligibilidad mutua, deben considerarse dialectos de un mismo idioma histórico o dos lenguas diferentes.
  • En segundo lugar, existen áreas del planeta insuficientemente estudiadas como para precisar si los grupos humanos presentes en ellas hablan realmente la misma o mismas lenguas que otros grupos humanos más conocidos. Esto se aplica especialmente a Nueva Guinea; ciertas áreas del Amazonas donde existe constancia de más de 40 tribus no contactadas; el sureste del Tíbet, oeste de Nepal y norte de Birmania y una de las islas Andamán.
  • En tercer lugar, de tanto en tanto se descubren hablantes o personas que recuerdan alguna lengua que se presuponía extinta, y que son capaces de emplearla en su vida cotidiana.

[editar] Clasificación

Sin embargo la lingüística histórica ha podido establecer que todas esas lenguas derivan de un número mucho más reducido de familias de lenguas. Ese hecho sirve habitualmente de base para la clasificación filogenética de las lenguas del mundo. Además de ese tipo de clasificación también se pueden hacer diversos tipos de clasificación tipológica, referidas al tipo de estructuras presentes en una lengua más que a su origen histórico y su parentesco con otras lenguas.

[editar] Lenguas por número de hablantes

Ver Anexo:Lenguas por número de hablantes

[editar] Idiomas por país

[editar] A

[editar] B

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[editar] E

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[editar] G

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[editar] I

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[editar] Y

[editar] Z

[editar] Véase también

[editar] Referencias

[editar] Bibliografía

[editar] Enlaces externos

Wikcionario

FILOSOFÍA POLÍTICA Y DERECHO4: RAZA. En el caso del ser humano (Homo sapiens), existe opinión mayoritaria entre los especialistas en que es inadecuado el uso del término raza para referirse a cada uno de los diversos grupos humanos,[1] y se considera que es más apropiado utilizar los términos etnia o población para definirlos. Más aún, algunos científicos consideran que para referirse a seres humanos, biogenéticamente, las "razas" no existen[2] , tratándose sólo de interpretaciones sociales[3] .

Raza

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Para otros usos de éste término ver Raza (desambiguación)

En biología, raza se refiere a los grupos en que se subdividen algunas especies biológicas, a partir de una serie de características que se transmiten por herencia genética. El término raza comenzó a usarse en el siglo XVI y tuvo su auge en el siglo XIX, adoptando incluso una categoría taxonómica equivalente a subespecie. En 1905, el Congreso Internacional de Botánica elimina el valor taxonómico de raza; aun así, su uso se mantiene y es importante en animales domésticos.

En el caso del ser humano (Homo sapiens), existe opinión mayoritaria entre los especialistas en que es inadecuado el uso del término raza para referirse a cada uno de los diversos grupos humanos,[1] y se considera que es más apropiado utilizar los términos etnia o población para definirlos. Más aún, algunos científicos consideran que para referirse a seres humanos, biogenéticamente, las "razas" no existen[2] , tratándose sólo de interpretaciones sociales[3] .

También existen otros especialistas que abogan por seguir utilizando la palabra "raza", ya que ésta está destinada para definir a personas que comparten ciertos rasgos anatómicos diferentes a otros individuos de la misma especie[cita requerida]. Mientras que la palabra "etnia" tiene un significado más relacionado con las características culturales propias dentro de una misma "raza".

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Historia [editar]

El concepto de raza se desarrolló durante la segunda mitad del siglo XIX cuando A. De Candolle recoge al término, ya antiguo en los trabajos de horticultura, en sus Leyes de nomenclatura (1867). De Candolle estableció categorías infraespecíficas en las especies cultivadas, semejantes a las que tenían las especies silvestres. Así, la raza (= proles, 'stirps') la equiparó a la subespecie, y la subraza (subproles), a la variedad.

A finales del siglo XIX y comienzos del siglo XX aparecieron una serie de floras donde el empleo de raza como categoría taxonómica es casi constante y con sentidos diversos. Georges Rouy (1851-1924) opina que las razas (= 'forme') tienen unos caracteres cuantitativos constantes y están sometidas a un aislamiento estacional, altitudinal, geográfico, edáfico, etc.; por ello situó esta categoría, igual que hicieron P. Ascherson, P. Graebner y H. Engler, entre la subespecie y la variedad. Este concepto de raza se emplea por algunos autores posteriores para definir subespecies. J. Briquet utilizó el término raza como sinónimo de la variedad en las especies cultivadas, y G. Sampaio como categoría intermedia entre la especie y la variedad.

Ante el empleo de raza tanto para las plantas cultivadas como para las silvestres, el Congreso Internacional de Botánica de 1905, celebrado en Viena, eliminó de las primitivas Leyes de Nomenclatura de De Candolle el artículo referente a las variaciones de las plantas cultivadas, desaconsejando el empleo de raza y subraza como categorías taxonómicas.

En animales [editar]

En animales, su uso actual está restringido a las especies domésticas. El ser humano ha ido dominando los animales desde el neolítico y a lo largo de la historia, ya sea para aprovechar la carne, otros derivados (leche, lana, huevos, etc.) o por compañía como mascotas. Es así que las razas animales se han manipulado por selección y cruzas, incluso con técnicas como la inseminación artificial. Tiene gran importancia en Veterinaria, Ganadería y Zootecnia; justamente zootecnia en inglés se traduce breeding (raza=breed) pues la raza es importante para la obtención del óptimo rendimiento de la crianza. Actualmente existe preocupación en la preservación de las razas animales en peligro de extinción.

Véase también:

En seres humanos [editar]

En antropología física o antropología clásica, raza se ha empleado históricamente en la diferenciación de los seres humanos por sus características físicas. Sin embargo, a partir de los años 1950 y 1960 el término ha ido cayendo en desuso con el advenimiento de la genética humana y de las nuevas corrientes antropológicas.

Las razas no existen, ni biológicamente ni científicamente. Los hombres por su origen común, pertenecen al mismo repertorio genético. Las variciones que podemos constatar no son el resultado de genes diferentes. Si de "razas" se tratara, hay una sola "raza": la humana.
José Marín González, Doctor en Antropología de la Universidad La Sorbonne de París[4]

Es actual en el contexto del debate acerca de la existencia o no de las razas en Homo sapiens y el término raza es aún usado en el uso popular o coloquial y cada vez más desaconsejado en el lenguaje científico. En su lugar, como ya se mencionó más arriba, se prefiere el uso del término etnia o población. Tal y como comentó la antropóloga estadounidense Ruth Benedict: "En la historia mundial, quienes han contribuido a la construcción de una misma cultura no son necesariamente de una sola raza, y no todos de una misma raza han participado de una cultura. En el lenguaje científico, la cultura no es una función de la raza". No debe perderse de vista que el concepto de etnia es un concepto de tipo -emic, que puede usarse de manera no ambigua, mientras que el concepto raza pretendía ser un concepto de tipo -etic que como tal no resultó válido al ser difícil precisar el límite de una raza a la luz de los hallazgos genéticos.

"Existe un gran consenso entre los antropólogos y genetistas humanos de que, desde el punto de vista biológico, las razas humanas no existen"
Sergio Pena, investigador[5]

Véase también [editar]

Referencias [editar]

FILOSOFÍA POLÍTICA Y DERECHO4: SOBERANÍA POPULAR. El término soberanía popular se acuñó frente al de soberanía nacional, que se interpretaba de una forma restrictiva como la soberanía residente en la nación, término de difícil definición que puede identificarse con más dificultad y restringirse en su representación efectiva a las capas más elevadas de la sociedad (sufragio censitario); mientras que el principio de la soberanía popular hace residir la soberanía en el pueblo, que estaría formado por la totalidad del cuerpo social, en especial por los más humildes (el pueblo llano), y que sólo podría expresarse mediante el sufragio universal.

Soberanía popular

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El término soberanía popular se acuñó frente al de soberanía nacional, que se interpretaba de una forma restrictiva como la soberanía residente en la nación, término de difícil definición que puede identificarse con más dificultad y restringirse en su representación efectiva a las capas más elevadas de la sociedad (sufragio censitario); mientras que el principio de la soberanía popular hace residir la soberanía en el pueblo, que estaría formado por la totalidad del cuerpo social, en especial por los más humildes (el pueblo llano), y que sólo podría expresarse mediante el sufragio universal.

La Constitución francesa de 1793 fue el primer texto legal que estableció que "la soberanía reside en el pueblo...". Jean Jacques Rousseau, en El contrato social, atribuye a cada miembro del Estado una parte igual de la que denomina la "autoridad soberana". Esta es probablemente la primera referencia teórica sobre la soberanía popular.

De acuerdo a las diversas tesis mantenidas hasta la fecha, se puede definir como "que la residencia legal y efectiva del poder de mando de un conjunto social se encuentra y se ejerce en y por la universalidad de los ciudadanos", y particularmente en los Estados democráticos. Así el sufragio universal se convierte en un derecho fundamental y la condición ciudadana es igual para todos con independencia de cualquier otra consideración, salvo las limitaciones de edad o juicio.

La constitución de Argentina incluye desde 1853 el "principio de la Soberanía del Pueblo" en su artículo 33, considerándolo, junto a la forma republicana de gobierno, como fundamento de los derechos y garantías constitucionales.

Art. 33.- Las declaraciones, derechos y garantías que enumera la Constitución, no serán entendidos como negación de otros derechos y garantías no enumeradas; pero que nacen del principio de la Soberanía del Pueblo y de la Forma Republicana de Gobierno.

La Constitución Española de 1978, en su artículo 1.2, afirma: "La soberanía nacional reside en el pueblo español, del que emanan los poderes del Estado".

 

Véase también [editar]

FILOSOFÍA POLÍTICA Y DERECHO4: SOBERANÍA. La soberanía, según la clásica definición de Jean Bodin, en su obra Los seis libros de la República, es el "poder absoluto y perpetuo de una República", y soberano es quien tiene el poder de decisión, de dar leyes sin recibirlas de otro, es decir, aquel que no está sujeto a leyes escritas, pero sí a la ley divina o natural.

Soberanía

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Portada de Leviatán de Thomas Hobbes representando al soberano como un cuerpo masivo compuesto por muchas personas, que empuña una espada y un báculo pastoral.

La soberanía, según la clásica definición de Jean Bodin, en su obra Los seis libros de la República, es el "poder absoluto y perpetuo de una República", y soberano es quien tiene el poder de decisión, de dar leyes sin recibirlas de otro, es decir, aquel que no está sujeto a leyes escritas, pero sí a la ley divina o natural.

En 1762, Jean-Jacques Rousseau retoma la idea de soberanía pero con un cambio sustancial. El soberano es ahora la colectividad o pueblo, y ésta da origen al poder enajenando sus derechos a favor de la autoridad. Cada ciudadano es soberano y súbdito al mismo tiempo, ya que contribuye tanto a crear la autoridad y a formar parte de ella, en cuanto mediante su propia voluntad dio origen a ésta, y por otro lado es súbdito de esa misma autoridad, en cuanto se obliga a obedecerla.

Así, según Rousseau, todos serían libres e iguales, puesto que nadie obedecería o sería mandado por un individuo sino que la voluntad general tiene el poder soberano, es aquella que señala lo correcto y verdadero y las minorías deberían acatarlo en conformidad a lo que dice la voluntad colectiva. Esta concepción russoniana que en parte da origen a la revolución francesa e influye en la aparición de la democracia moderna, permitió múltiples abusos, ya que en nombre de la voluntad "general" o pueblo, se asesinó y destruyó indiscriminadamente. Generó actitudes irresponsables y el atropello a los derechos de las minorías.

Frente a esto surge el abate Sieyès, quien postula que la soberanía radica en la nación y no en el pueblo, queriendo con ello que la autoridad no obrara solamente tomando en cuenta el sentimiento mayoritario coyuntural de un pueblo, que podía ser objeto de influencias o pasiones desarticuladoras, sino que además tuviera en cuenta el legado histórico y cultural de esa nación y los valores y principios bajo los cuales se había fundado. Además, el concepto de nación contemplaría a todos los habitantes de un territorio, sin exclusiones ni discriminaciones. Sieyes indica que los parlamentarios son representantes y no mandatarios, puesto que éstos gozan de autonomía propia una vez han sido electos y ejercerán sus cargos mediando una cuota de responsabilidad y objetividad al momento de legislar, en cambio los mandatarios deben realizar lo que su mandante le indica, en este caso el pueblo.

Así, de Rousseau nace el concepto de soberanía popular, mientras que del Abate Sieyès nace el de soberanía nacional. Ambos conceptos se dan indistintamente en constituciones modernas, aunque después de la Segunda Guerra Mundial ha retomado con fuerza el concepto de soberanía popular que se mira como más cercano al pueblo, el cual se supone que actualmente tiene un grado de cultura cívica y moderación mucho más alto que en el tiempo de la toma de la Bastilla en 1789.

También la palabra soberanía se conceptualiza como el derecho de una institución política de ejercer su poder. Tradicionalmente se ha considerado que tres son los elementos de la soberanía: territorio, pueblo y poder.

En el derecho internacional, la soberanía es un concepto clave, referido al derecho de un estado para ejercer sus poderes.Carré de Malberg, en su "Teoría General del Estado", tras analizar y descomponer el concepto de soberanía en independencia en el exterior y superioridad en el interior del Estado, manifiesta que el concepto parece doble, pero que, en definitiva, soberanía interna y soberanía externa no son sino los dos lados de una sola y misma soberanía

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[editar] Diferencias entre soberanía nacional y popular

El término soberanía popular se acuñó frente a la tesis de la soberanía nacional. La Constitución Francesa de 1793 fue el segundo texto legal que estableció que "la soberanía reside en el pueblo ...". Jean Jacques Rousseau, en El contrato social, atribuye a cada miembro del Estado una parte igual de la que denomina la "Autoridad soberana" en este propuso una tesis sobre la soberanía basada en la voluntad general. Para Jean Jacques Rousseau el soberano es el pueblo, y este emerge del pacto social, y como cuerpo decreta la voluntad general manifiestada en la ley.

De acuerdo con las diversas tesis mantenidas hasta la fecha, se puede definir como "que la residencia legal y efectiva del poder de mando de un conjunto social se encuentra y se ejerce en y por la universalidad de los ciudadanos", y particularmente en los Estados democráticos. Así el sufragio universal se convierte en un derecho fundamental y la condición ciudadana es igual para todos con independencia de cualquier otra consideración, salvo las limitaciones de edad o juic.

[editar] Concepción y concepto

El concepto de soberanía no fue manejado ni por griegos ni por romanos. Dice George Jellinek que la idea de soberanía se forja en la Edad Media y “En lucha con estos tres poderes (la Iglesia, el Imperio romano y los grandes señores y corporaciones) ha nacido la idea de la soberanía, que es, por consiguiente, imposible de conocer sin tener igualmente conocimiento de estas luchas”. Existen otros autores con obras que contemplan la cuestión de la soberanía. Tal como Herman Heller con "La Soberanía"; F. H. Hinsley con "El concepto de soberanía";Harold J. Laski con "El problema de la soberanía". Existe una Tesis Doctoral publicada en la WEB[1]que con el Título "Concepción y concepto de soberanía" abarca un amplio contenido sobre el tema que su autor ofrece libremente.

[editar] Conclusión

El vocablo soberanía también ha jugado un importante papel en la teoría política y en la doctrina del derecho internacional. Es por eso que el contenido de esta palabra ha sido oscurecido y deformado, por lo que puede entenderse de varios modos o admitir distintas interpretaciones y ser, por consiguiente, motivo de dudas, incertidumbre y confusión. El principal problema estriba en que habiendo tantas definiciones del término como hay autores, no hay acuerdo sobre cuál es el objeto buscado por este concepto en el derecho internacional. Aunque hay que tener en cuenta que esos autores no dejan de "criticar" la ya clásica definición de Jean Bodin, admitida por la mayor parte de la doctrina: Soberanía es el poder absoluto y perpetuo de una república,quien, a su vez, determina claramente cual es el objeto de su definición. Primero establece lo que es república, República es el recto gobierno de varias familias y de lo que les es común con poder soberano, para seguidamente decir: una vez establecido el fin, hay que establecer los medios para conseguirlo. Coincidiendo con ello, es evidente que la soberanía es el medio para conseguir el recto gobierno y, por tanto, no cualquier gobierno, sino el recto.

Es posible que, pensando en esos que pretenden redefinir la soberanía, fuera lo que llevara a George Jellinek a decir: La soberanía es un concepto polémico. Igualmente, quizás fuera este mismo motivo el que pudiera haber impulsado a Herman Heller a promover la recomendación de releer la obra de Bodino pues decía: Me parece que muchos de los que hablan de él, en verdad no saben con certeza qué es lo que Bodino enseñó.

Carlos Augusto Rodríguez T., antiguo profesor de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional, señala que una crítica científica de la soberanía debe exponer todas las definiciones de ese término y dirigir contra cada una de ellas las objeciones que procedieran. Claro está que sólo se expondrán los lineamientos generales del problema y se ofrecerán soluciones prácticas.

Antes de empezar, es preciso aclarar que no hay que confundir ni mezclar las consecuencias prácticas que resulten de esta crítica científica con lo que se concibe en la doctrina del Estado, en la del derecho constitucional o con lo que dispone realmente la Carta Magna. Estas consecuencias estrictamente servirán para alimentar la doctrina del derecho internacional, particularmente para aclarar el objeto buscado por el concepto de la soberanía dentro del mencionado derecho.

[editar] Véase también

Wikcionario

FILOSOFÍA POLÍTICA Y DERECHO4: LUCHA DE CLASES. La lucha de clases es un concepto o una teoría que explica la existencia de conflictos sociales como el resultado de un supuesto conflicto central o antagonismo inherente entre los intereses de diferentes clases sociales.

Lucha de clases

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La lucha de clases es un concepto o una teoría que explica la existencia de conflictos sociales como el resultado de un supuesto conflicto central o antagonismo inherente entre los intereses de diferentes clases sociales.

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Orígenes y desarrollo del concepto [editar]

El primero en postular no solo la existencia de un conflicto central en toda sociedad organizada políticamente sino que tal conflicto tiene un poder explicativo fue Nicolás Maquiavelo, para quien tal conflicto se origina en los "tipos de vida" -vivere- que se encuentran en un Estado organizado políticamente: el del pueblo y el de "los grandes" (los que gobiernan al pueblo)[1] "El capítulo IV del Libro I de los Discursos sobre la Primera Década de Tito Livio introduce un tópico clave para la interpretación de la obra de Maquiavelo: la división social es propia del orden político: (Maquiavelo escribe) "Yo digo que quienes condenan los tumultos entre los nobles y la plebe atacan lo que fue la causa principal de la libertad de Roma, y que se fijan más en los ruidos y gritos que nacían de esos tumultos que en los buenos efectos que produjeron. En toda República hay dos espíritus contrapuestos, el de los grandes y el del pueblo, y todas las leyes que se hacen en pro de la libertad nacen de la desunión de ambos...”[2] (ver también: Secessio plebis)

Posteriormente, ese conflicto comenzó a verse como basado en clases sociales, entendidas como relaciones de propiedad. Así, por ejemplo, Jean-Jacques Rousseau -en 1754- argumenta: “El primer hombre al que, tras haber cercado un terreno, se le ocurrió decir ‘Esto es mío’ y encontró a gentes lo bastante simples como para hacerles caso, fue el verdadero fundador de la Sociedad Civil “.[3] Se ha alegado que Rousseau analiza el tránsito del hipotético estado de naturaleza al estado social como una degeneración (no un progreso) producto de las desigualdades sociales que surgen con la propiedad privada, el derecho para protegerla, y la autoridad para que se cumpla ese derecho. Las leyes establecidas en toda sociedad son siempre las leyes que defienden al poderoso, al rico y a su poder frente a los no poseedores de propiedad, a los pobres. La propiedad privada y el derecho han creado un abismo entre dos "clases" jerárquicamente diferenciadas entre sí: la clase de los propietarios, de los poderosos y de los amos, frente a la clase de los no propietarios, pobres y esclavos. Esta situación no es superable, según Rousseau, pero puede ser mitigada a través de una sana vuelta a la naturaleza y una educación que fomente el individualismo y la independencia del hombre.[4]

Poco después (1758) François Quesnay publica el primer tratado fisiócrata, en el cual divide la sociedad en la "clase productora" (las basadas en las actividades agrícolas) y las clases no-productivas y explotativas (militares, académicos, funcionarios políticos y estatales, los nobles y privilegiados políticos, etc)

En esa época se consideraba obvio y natural que las clases -generalmente conocidas como estados- y entendidas como “tipo” o “clases de propiedad - aristocrática, eclesiástica; la “nueva forma de propiedad que estaba apareciendo en las ciudades o Tercer Estado” y el Pueblo llano o sin propiedad- tienen intereses que están en conflicto. A diferencia con concepciones posteriores sin embargo -y a pesar del criticismo, bastante explícito, de lo anterior- tal conflicto (o sus consecuencias) se veía generalmente como positivo, dando origen a la libertad responsable y estableciendo las bases del poder real. Así, por ejemplo, Edmund Burke aduce:

“En vuestros antiguos estados Uds. tenían esa variedad, toda esa combinación y toda esa oposición de intereses, teníais toda esa acción y reacción que, en el mundo natural y político, a partir de la lucha reciproca de poderes discordantes, extrae la armonía del universo. Esos intereses opuestos y conflictivos, que Uds. consideran una falta grave en vuestra Constitución pasada y la presente, interpone un saludable balance a toda resolución precipitada, transformando la deliberación en una materia no de gusto sino de necesidad, hace todo cambio un asunto de compromiso que naturalmente engendra moderación... A través de la diversidad de miembros e intereses la libertad general tiene tantas seguridades como hay diferentes versiones en los varios órdenes, mientras que manteniéndose bajo el control de un monarca, las partes mismas son prevenidas de desviarse y alejarse de sus posiciones correspondientes”.[5]

Partiendo de lo anterior, Burke avanza a producir una justificación política practica acerca de la necesidad de un poder real: Nadie -alega- puede ser juez en su propia causa. Por lo tanto, las clases tienen necesidad de un poder externo, superior, que pueda -si es que las clases no pueden llegar a acuerdo- adjudicar sin estar comprometida con ninguna parte. Ese poder es el rey. (Burke: op cit).

Desarrollo pos-revolucionarios [editar]

La Revolución francesa marco la irrupción a órganos del poder estatal no solo de esa nueva forma de propiedad, sino también la aparición de un nuevo actor político-social: aquellos que carecían de posesiones materiales, en la medida que empezaron a acumular poder a través de alianzas ya sea con un sector u otro de las clases posesoras. Empezó también a cambiar la percepción general del resultado del conflicto a uno cuyas consecuencias no eran necesaria y universalmente positivas.

Por ejemplo Considerant alega: ".. a todos esos vicios sociales , que secan las fuentes de riqueza y prosperidad, debe agregarse la lucha, la discordia, la guerra, que en corto, y bajo muchos nombres y muchos aspectos... corresponde a la oposición radical -una antinomia con raíces profundas- entre los varios intereses. Exactamente en la misma manera que se pueden establecer clases y categorías dentro de la nación, en esa medida habrá, también, oposición de intereses y guerra interna ya sea abierta o secreta, incluso si solo considera el aparato industrial" .-[6]

Quizás el primer teórico liberal que no solo comprendió que la irrupción de las "clases desposeídas" tendría profundas repercusiones políticas sino que las examino fríamente fue John Stuart Mill: “La discusión que ahora se requiere es una que debe ir a los principios mismos. Las doctrinas fundamentales que una vez se asumieron como incontestables por las antiguas generaciones son de nuevo puestas a juicio. Hasta el presente la institución de la propiedad, en la manera que nos ha sido legada desde el pasado, no había sido, excepto por algunos escritores especulativos, seriamente cuestionada, porque los conflictos del pasado habían sido entre clases, ambas de las cuales tenían un interés en la constitución existente de la propiedad. No será posible continuar de esta manera. Cuando la discusión incluye clases que poseen casi nada y están solo interesadas en la institución en la medida que es de interés publico, ellos no permitirán que nada sea asumido, ciertamente no el principio de propiedad privada, cuya legitimidad y utilidad es cuestionada por algunos de los pensadores que miran desde el punto de vista de las clases trabajadoras... Esas clases ciertamente demandaran que el sujeto sea examinado desde su fundación”.[7]

Esto dio origen a varias posiciones en relación al concepto.

Concepción conservadora [editar]

El primero en utilizar el termino “lucha de clases” como tal fue el influyente sociólogo alemán -considerado conservador- Lorenz von Stein, quien lo introdujo al vocabulario político moderno.

Von Stein adopta una posición muy similar a la de Burke, pero es más sistemático en su exposición y conclusiones. Para el esa lucha se deriva de la división de la sociedad producida por la aparición de clases, lo que ocasiona que los individuos busquen acceder al poder político a fin de favorecer sus intereses tanto sociales como económicos y políticos. En su visión, esa lucha de clases da origen a los movimientos sociales, a través de los cuales -en sus palabras- las "clases bajas" buscan "ascender" socialmente.[8] Para Von Stein la revolución francesa se originó en la “colonización del Estado” por uno de esos sectores sociales (en sus palabras, la burguesía) En general, tal colonización dará origen primero a (sus palabras) “estados dictatoriales” y, como reacción, a revoluciones que solo conducirán a otros “estados dictatoriales”. La única solución es la existencia de -de nuevo muy cerca a la posición burkeana- una “monarquía social” que debe actuar en el interés común, introduciendo las reformas necesarias para evitar desorden y confrontación social. (ver Estado Social)

Concepción anarquista [editar]

Los anarquistas fueron quizás quienes se mantuvieron más cercanos a la concepción original -la de Maquiavelo- acerca del problema. Desde este punto de vista, la lucha de clases es, en general, lo que determina las formas políticas de una sociedad[9] y, desde un punto de vista “revolucionario”, la lucha del pueblo contra toda opresión en general y el Estado en particular.[10]

Lo anterior no se debe confundir con estancamiento ideológico. En realidad esta visión ha dado origen a un rico desarrollo del análisis. Según tanto el anarquismo como otras percepciones cercanas -por ejemplo, el liberalismo libertario- tanto la clases como las luchas entre ellas no se originan solo o principalmente en factores económicos sino también en otros, principal entre los cuales es el poder.[11] (ver también: poder disciplinario; poder político y poder público)

Sigue entonces que puede haber una “constelación” de clases o sectores sociales que se apoderen o conquisten el poder a fin de dominar otras. Es alrededor de esas clases gobernantes -aquellas que detentan el poder- que se forman -y debido al “derecho de conquista”[12] - los privilegios plutocráticos, gerentocráticos y burocráticos en general. Principal entre esos privilegios esta de la explotación económica.[13] Parafraseando, se podría decir que ser oprimido es ser explotado, pero -y crucialmente- no se puede ser explotado si no se es oprimido.

Así pues, el anarquismo habla de "clases revolucionarias", incluyendo a los obreros, artesanos, los campesinos y lo que Marx llamaba Lumpemproletariado. Por otro lado también en otros textos se habla de dos clases: la mayoría conformada por los que producen y una minoría reaccionaria conformada por los que viven del trabajo de los productores y que además gobiernan.[14] Esto ha dado origen a una rica gama de posiciones, que van desde las concepciones del anarquismo colectivista a las del anarcoindividualismo. Por ejemplo, los plataformistas, en especial Piotr Arshinov, hacen mucho hincapié en la lucha de clases. El actual especifismo de la FAU también hace un fuerte énfasis en lo que, desde el punto de vista de algunos anarquistas modernos, se concibe como "clasismo".[15] Mientras un desarrollo paralelo ha llevado al antiestatismo del anarcocapitalismo[16]

Se puede ver entonces que la “lucha de clases” anarquista es principalmente contra el poder político organizado, es decir, contra el Estado. Si se elimina este, se habrá eliminado el mecanismo que perpetua la opresión y explotación. Proudhon lo pone así: “ Todos los gobiernos de hecho, cualesquiera que sean sus motivos o reservas, están reducidos a la una o la otra de estas dos fórmulas: Subordinación de la autoridad a la libertad, o subordinación de la libertad a la autoridad.” (Proudhon, “Principio Federativo”)

Lucha de clases según Marx [editar]

Karl Marx fue posiblemente quien se mantuvo más cerca de la concepción de la lucha entre las clases en la línea que va de Maquiavelo a Burke, pero para el ese conflicto no produce armonía o libertad sino cambio social o progreso: La historia (escrita) de todas las sociedades existentes hasta ahora es la historia de la lucha de clases.[17] (esto es generalmente conocido como "la teoría de la lucha de clases como motor de la historia")

En otras palabras, el conflicto entre clases sociales ha sido la base sobre la que se produjeron los hechos que dan forma a las sociedades. Esta lucha se da principalmente entre las dos clases sociales antagónicas que -en su opinión- caracterizan cada modo de producción.

Sin embargo, esta lucha de clases se define no solo por las características inherentes a cada sector social (especialmente los antagonistas centrales) sino también a las relaciones que tales sectores tengan o establezcan entre sí: por ejemplo: las características del sistema político o de gobierno que exista en un momento histórico dado, las características de la(s) clase(s) dominante(s) y la(s) dominada(s), junto a las de otros sectores sociales, el tipo de desarrollo económico social, etc. (ver "Critica al Programa de Gotha"). Esta lucha ha acabado -en la opinión de Marx- con una transformación revolucionaria de toda la sociedad o con la ruina de las clases en lucha.

Sigue que, de acuerdo a Marx, nuestra época no ha eliminado el antagonismo de las clases; lo ha vuelto más simple ya que la sociedad se va escindiendo cada vez más en dos grandes campos enemigos: la burguesía y el proletariado.

La burguesía es la clase de los modernos capitalistas, son los propietarios de los medios de producción y los patrones de los asalariados.

El proletariado es la clase moderna de los asalariados, no son propietarios de medios de producción, se ven obligados a vender su fuerza laboral para subsistir.

El fin último de la lucha de clases se producirá, según Marx, solo cuando las clases dejen de existir. Como el mismo escribió (carta a Joseph Weydemeyer, del 5 de marzo de 1852) :

...no me cabe el mérito de haber descubierto la existencia de las clases en la sociedad moderna ni la lucha entre ellas. Mucho antes que yo, algunos historiadores burgueses habían expuesto ya el desarrollo histórico de esta lucha de clases y algunos economistas burgueses la anatomía económica de éstas. Lo que yo he aportado de nuevo ha sido demostrar: 1) que la existencia de las clases sólo va unida a determinadas fases históricas de desarrollo de la producción; 2) que la lucha de clases conduce, necesariamente, a la dictadura del proletariado; 3) que esta misma dictadura no es de por sí más que el tránsito hacia la abolición de todas las clases y hacia una sociedad sin clases...

Críticas a la lucha de clases [editar]

Estas críticas se pueden dividir en dos visiones generales: las que cuestionan la existencia misma de las clases sociales como tales - y consecuentemente, cualquier conflicto central a la sociedad entre ellas- y las que rechazan la función de la lucha de clases como factor determinante (motor) de la historia.

Así, por ejemplo, Ludwig von Mises cuestiona el concepto de clases, por lo menos en el sentido de la línea que va de Rosseau a Marx, como basadas o definidos por factores económicos, afirmando que lo determinante en la oposición percibida es el factor político-ideológico, que habría creado tal oposición.

Si se quiere aplicar el término “lucha” a los esfuerzos que hacen las personas que se enfrentan en el mercado, para asegurarse el mejor precio posible en ciertas condiciones, entonces la economía es un teatro de lucha permanente de todos contra todos, y no una lucha de clases.

 

Lo que ha podido agrupar a los trabajadores con fines de acción común, contra la clase burguesa, es la teoría de la oposición infranqueable de los intereses de clases. Lo que ha hecho una realidad de la lucha de clases es la conciencia de clases creada por la ideología marxista. Es la idea la que ha creado la clase y no la clase quien ha creado la idea.[18]

Por otro lado, Karl Popper estima que conceptos tales como "lucha de clases" tienen una función interpretativa de la historia (ver "Historiografía como meta-historia" en historiografía) . Como tal, son perfectamente "inobjetables". Pero es fácil caer en el error "historicista" cuando se utilizan como teorías o factores predictivos del desarrollo futuro de acontecimientos. En otras palabras, Popper hace una diferencia entre elementos que nos permitan -en una manera más o menos similar a la que las teorías cumplen en la ciencia- interpretar acontecimientos desde algún punto de vista que nos interesa (ver "El método científico como método para la eliminación de falacias y prejuicios" en método científico) y teorías científicas. Tales factores interpretativos tienen, en su opinión, una diferencia esencial con las teorías de la ciencia : no son falseables o refutables y, por lo tanto, no se puede decir que constituyen una explicación científica de la historia (en el sentido de mostrar o descubrir las leyes naturales que determinan el funcionamiento del desarrollo humano o social) sino más bien serían un focus histórico o narrativa desde un punto de vista determinado.[19]

Referencias [editar]

  1. Maquiavelo identifica cuatro "tipos": 1: La aristocracia. 2: los "ciudadanos" -que equivalen a lo que posteriormente se llamo "burguesía", es decir, aquellos que viven en las ciudades y poseen bienes. 3, la "plebe" aquellos que viven en las ciudades pero no poseen bienes y, por lo tanto, no tienen derecho a participar en la vida politica de la ciudad. 4: el campesinado. Ver obra citada
  2. Claudia Hilb: Maquiavelo, la república y la ‘virtù’ pagina 4
  3. Rousseau: "Discursos sobre el origen y la desigualdad entre los hombres"
  4. Elena Diez de la Cortina Montemayor: Rousseau: Semblanza filosófica]
  5. Burke: “Reflection on the Revolution in France” (1790) -Penguin Classics, 1986- pp 122 (en ingles en el original)
  6. V Considerant: "Destinée sociale" (Paris, 1834) Citado por Mill, Chapters on Socialism, p 391)
  7. John Stuart Mill: “Chapters on Socialism”. (1869) en “Principles of Political Economy” - Oxford University Press (World Classics) (1994) p 375
  8. Ver resumen de sus ideas en: LEARNING FROM THE LORENZ VON STEIN’S IDEA OF SOCIAL STATE (en ingles)
  9. Proudhon: “La lucha de las clases entre sí, el antagonismo de sus intereses, la manera como éstos se coligan, determinan el régimen político, y, por consiguiente, la elección de gobierno, sus innumerables especies y sus todavía más innumerables variedades. Poco a poco todas estas clases se refunden en dos: una superior, aristocracia, burguesía o patriciado; y otra inferior, plebe o proletariado.” Principio Federativo
  10. Bakunin: “Y, cuando algunos creyeron que la causa fundamental del mal era la lucha entre los hombres con el consiguiente dominio de los vencedores y la represión y explotación de los vencidos, cuando vieron que este dominio de unos frente a la sumisión de otros, a través de la historia, había provocado la propiedad capitalista y el Estado y propiedad, entonces nació el anarquismo. ”Pensiero e Volontà”, 1 de septiembre de 1925 (en http://www.edicionesespiritulibertario.cl/index.php?option=com_content&task=view&id=109&Itemid=9) y “Estado sin esclavitud declarada u oculta es impensable. Por eso somos enemigos del Estado.” (Critica al marxismo)
  11. por ejemplo: Bakunin: (Marx) no toma en consideración los otros factores de la historia, tal como la omnipresente reacción de las instituciones políticas, jurídicas y religiosas dentro de la situación económica (p 9) y agrega mas adelante: temperamento y cultura, (p 19) etc. (“Critica al marxismo). Proudhon, por su parte, sugiere” Habiendo sido desde un principio la guerra y la desigualdad de fortunas la condición de los pueblos, la sociedad se divide naturalmente en cierto número de clases: guerreros o nobles, sacerdotes, propietarios, mercaderes, navegantes, industriales, labradores. Donde existe la realeza, la dinastía forma una casta aparte... (Proudhon, Principio Federativo”.
  12. “Conquista” en este sentido significa principalmente el “ derecho del mas fuerte” a dominar al mas débil: “para las clases privilegiadas, la conciencia política no es otra cosa que el derecho a la conquista, garantizado y codificado, a la explotación del trabajo de las masas y a gobernarlas con el fin de asegurar esta explotación.”
  13. Bakunin: “El estado significa dominio y cualquier dominio presupone el sometimiento de las masas y, en consecuencia, su explotación para beneficio de una minoría gobernante (Critica al marxismo, p 6)
  14. Esta visión dicotómica es una de las críticas que ha hecho a los anarquistas Karl Mannheim y que es tratada en un brillante artículo por el profesor Sharif Gemie en Journal of Contemporary History Counter-Community: An Aspect of Anarchist Political Culture
  15. Entendido como accion politica centrada o basada en la clases oprimidas. Floreal Castilla, en su homenaje a GERARDO GATTI escribe: "La escisión en el seno del anarquismo uruguayo, “la fractura” la llama el historiador de la FAU, realmente tenía lo cubano como justificación, como portada, como cobertura, pero lo que se debatía eran cosas mucho más profundas: si el anarquismo popular era un enfoque clasista o era un enfoque exclusivamente humanista y, por tanto, policlasista." Castilla continua a trazar tanto el origen como la evolución del "anarquismo no clasista" a partir del análisis de la experiencia de la Revolución española , por ejemplo a través de la evolución de uno de los principales representantes de este "nuevo anarquismo", Rudolf Rocker; quien: "en 1945 ya se demarca de la postura del anarquismo clasista con la publicación de “La influencia de las ideas absolutistas en el socialismo” donde equipara erróneamente el concepto de “nación” al de “raza” y al de “clase”," . Para una visión diferente, ver: Simón Rodríguez Porras: Anarquismo revolucionario e individualismo. A este debate se puede trazar una de las razones del origen del "anarquismo libertario".
  16. Lucha de clases: análisis marxista y análisis austriaco, por Hans-Hermann Hoppe
  17. K Marx y F. Engels: Manifiesto del Partido Comunista
  18. “El socialismo” (pág. 348) de Ludwig von Mises – Editorial Hermes SA
  19. (ver: "The Poverty of Historicism" (en ingles en el original) por Karl Raimund Popper - Capitulo 31: Situational Logic in History. Historical Interpretation: pp 150.- Routledge and Kegan Paul, reinpreso en 1974: ISBN 0 7100 4616 2)(Originally published in book form 1957)

Bibliografía [editar]

  • The International Encyclopedia of Revolution and Protest: 1500 to the Present, ed. by Immanuel Ness, Malden, MA [etc.]: Wiley & Sons, 2009, ISBN 1-4051-8464-7
  • Friedrich Engels: (Sección Tercera (SOCIALISMO) del Anti-duhring

Véase también [editar]

Enlaces externos [editar]

FILOSOFÍA POLÍTICA Y DERECHO4: CLASE OBRERA. Se entiende como clase obrera al conjunto de individuos que apareció como consecuencia del trabajo asalariado. Clase obrera designa al conjunto de individuos que, en una economía moderna, aportan básicamente el factor trabajo en la producción y a cambio reciben un salario o contraprestación económica, sin ser propietarios individuales de los medios de producción. El término se contrapone así a clase capitalista o sector social que aporta el capital.

Clase obrera

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Clase obrera, término de gran importancia en sociología y política

Se entiende como clase obrera al conjunto de individuos que apareció como consecuencia del trabajo asalariado. Clase obrera designa al conjunto de individuos que, en una economía moderna, aportan básicamente el factor trabajo en la producción y a cambio reciben un salario o contraprestación económica, sin ser propietarios individuales de los medios de producción. El término se contrapone así a clase capitalista o sector social que aporta el capital.

En un sentido sociológico más vago y a la vez más restringido también se entiende por clase obrera, el grupo de trabajadores industriales asalariados. Con este alcance se la diferencia de otros grupos de trabajadores como los campesinos, los esclavos, los trabajadores autónomos o los empleados de servicios. Este significado del término es equivalente al término inglés de «blue collar workers» (trabajadores de cuello azul).

El término clase obrera empezó a utilizarse en español durante la segunda mitad del siglo XIX como traducción de la expresión inglesa "working class" (clase trabajadora) que adquirió importancia en los primeros escritos socio-económicos de Karl Marx y Federico Engels. Sociólogos posteriores redefinieron el término usándolo con sentidos ligeramente diferentes que ha permanecido en uso hasta nuestros días, aunque evolucionando en sus matices y generalidad del uso.

En español el término ha dejado de ser puramente descriptivo y es usado o evitado con finalidades políticas. Su uso es frecuente dentro del marxismo, anarquismo, socialismo, comunismo y sindicalismo y es evitado, ignorado o marginado en la terminología de la derecha política así como en la de la izquierda institucional.

Por el contrario su equivalente inglés, "working class", es de uso generalizado tanto en los estudios sociológicos y económicos como en la conversacíón cotidiana, distinguiéndose a su vez entre "blue collar workers" (trabajadores de cuello azul) y "white collar workers" (trabajadores de cuello blanco) para referirse a los obreros y empleados respectivamente.

Véase también [editar]

Enlaces externos [editar]