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Sociología4

SOCIOLOGÍA: SOLEDAD. Soledad significa aislamiento o confinamiento, falta de contacto con otras personas.

Soledad (sentimiento)

De Wikipedia, la enciclopedia libre

Para otros usos de este término, véase Soledad.

Soledad significa aislamiento o confinamiento, falta de contacto con otras personas.

Puede tener origen en diferentes causas, como la propia elección del individuo, una enfermedad contagiosa, hábitos socialmente inaceptados u otras como la situación social o laboral del individuo.

La soledad durante períodos cortos es a veces valorada como un momento en el que trabajar, pensar o descansar sin ser distraído. Puede también buscarse por privacidad. Por otra parte, la soledad durante períodos más largos suele ser vista como desagradable, causando aislamiento y reclusión, resultado de una incapacidad de establecer relaciones con los demás. Sin embargo, para alguna gente no es algo deprimente: los monjes la ven como una forma de iluminación espiritual.

Debe hacerse una distinción entre la soledad física y mental. Un individuo puede buscar soledad física para eliminar distracciones y concentrarse o meditar más fácilmente. Aun así, no es el fin en sí mismo, y una vez se alcanza suficiente capacidad para ignorar las distracciones, la gente se vuelve menos sensible a las mismas y puede mantener la concentración. Alguna gente muy entrenada (p.e. los monjes budistas) pueden alcanzar altos niveles de concentración a pesar de las circunstancias externas. Dicha gente no desea interacción con el mundo físico: su atención es su mundo, al menos ostensiblemente.

Los síntomas de soledad impuesta frecuentemente incluyen ansiedad, alucinaciones, o incluso distorsiones de la percepción y el tiempo. Los jóvenes suelen adaptarse mejor a la soledad que las personas mayores. Estudios en este campo han sido realizados en la Universidad de McGill en Montreal, Canadá.

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Tipos [editar]

Hay dos tipos de aislamiento en las personas. Se conocen como aislamiento protectivo, y aislamiento infeccioso. La principal diferencia es que uno es voluntario, mientras que el otro no.

El aislamiento protectivo es el que se busca en experimentos y pruebas. Se puede distinguir porque uno puede decidir abandonar la prueba y por tanto el aislamiento. Uno puede prepararse para él, y generalmente no es algo negativo. (En muchas ocasiones, hay una compensación al sujeto por su tiempo en el experimento.)

El aislamiento por enfermedad no proporciona beneficios para el individuo que lo padece, y no puede uno prepararse para él. Por tanto, no es deseable, además de poco frecuente.

El aislamiento emocional es un término utilizado para describir el estado en el que el individuo está emocionalmente aislado, a pesar de tener una red social normal.

Otros usos [editar]

Como castigo [editar]

El aislamiento en forma de confinamiento es un castigo empleado en muchos países para prisioneros acusados de delitos graves, para los que corren peligro entre los demás prisioneros, los que podrían suicidarse, y los que no pueden juntarse con los demás por enfermedad o lesiones.

Como tratamiento [editar]

Por otro lado, las instituciones psiquiátricas pueden ordenar aislamiento total o parcial para ciertos pacientes, particularmente los violentos o subversivos, para poder atender sus necesidades particulares y proteger al resto de pacientes de su influencia.

Arte [editar]

Véase también [editar]

Referencias [editar]

  1. Psychology Today: Solitude vs Loneliness
  2. Merriam-Webster Online solitude
  3. http://ilmiomistero.com/es Comunidad en linea: Compartiendo nuestra Soledad.

SOCIOLOGÍA4: PSICOHISTORIA. Psicohistoria es el estudio de las motivaciones psicológicas de eventos históricos. En ella se combinan análisis provenientes de la psicoterapia con metodologías de investigación de las ciencias sociales, para la comprensión del origen emocional de las conductas sociales y políticas de grupos y naciones, en el pasado y en el presente. Algunos consideran que esta área de estudio presenta diferencias significativas con los campos de conocimiento de los cuales deriva (la historia y la psicología)[cita requerida].

Psicohistoria

De Wikipedia, la enciclopedia libre

Esta página se refiere a la psicohistoria en la realidad. Para el uso de Isaac Asimov del término, véase psicohistoria (ficción)

Psicohistoria es el estudio de las motivaciones psicológicas de eventos históricos. En ella se combinan análisis provenientes de la psicoterapia con metodologías de investigación de las ciencias sociales, para la comprensión del origen emocional de las conductas sociales y políticas de grupos y naciones, en el pasado y en el presente. Algunos consideran que esta área de estudio presenta diferencias significativas con los campos de conocimiento de los cuales deriva (la historia y la psicología)[cita requerida].

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Descripción [editar]

Pintura de Rembrandt sobre el sacrificio de Isaac, del Antiguo Testamento.

Muchos de los postulados de la psicohistoria derivan de temáticas que parecen ser ignoradas por los historiadores convencionales, y que tendrían un rol de factores modeladores de la historia humana; en particular, los efectos del nacimiento de niños, las prácticas de crianza y el abuso infantil. En la psicohistoria se considera el impacto histórico del incesto, el infanticidio y el sacrificio de niños. La psicohistoria sostiene que las sociedades humanas pueden variar entre prácticas infanticidas y no-infanticidas, y han utilizado la expresión “Forma primitiva de infanticidio” para describir los abusos y negligencias observadas por varios antropólogos.

Muchos científicos, políticos e historiadores enseñan que la conducta social está generalmente guiada por motivaciones racionales más que irracionales, y que la violencia internacional a menudo es instigada por conveniencias económicas. Los psicohistoriadores, en cambio, sugieren que la conducta social puede constituir la actualización autodestructiva de maltratos a temprana edad, y que los recuerdos inconscientes de temores primitivos sobre padres castigadores pueden dominar la conducta social e individual.

La psicohistoria ha sido reconocida por su ayuda en la tarea de revitalizar las biografías históricas. Ejemplos notables de psicobiografías son los de Lewis Namier, quien escribió acerca de la Cámara de los Comunes de Inglaterra, y los de Fawn Brodie, acerca de Thomas Jefferson.

Áreas de estudio en psicohistoria [editar]

Existen tres áreas de estudio interrelacionadas en psicohistoria:

1. Historia de la infancia, la cual indaga preguntas tales como:

  • Cómo se cría a los niños a través de la historia
  • Cómo se constituyen las familias
  • Cómo y por qué las prácticas de crianza han cambiado a través del tiempo
  • El lugar y valor de la infancia en la sociedad y su cambio a través del tiempo
  • Cómo y por qué han cambiado nuestras visiones acerca del maltrato infantil
  • Por qué en las sociedades modernas aún se niega la realidad del maltrato infantil

2. Psicobiografía, que busca comprender a personajes históricos individualmente; sus influencias y motivaciones en la historia.

3. Psicohistoria de grupos, que busca comprender las motivaciones de grupos amplios de personas, incluyendo naciones y hechos comunes. En este sentido, la psicohistoria utiliza el análisis de fantasías grupales en discursos políticos, caricaturas políticas y titulares mediáticos, asumiendo que lo que se dice en esos contextos son claves para influir en conductas y pensamientos a nivel inconsciente.

Nacimiento de la disciplina [editar]

El primer uso académico del término aparece en un libro de Erik Erikson, Young Man Luther. A Study in Psychoanalysis and History (El joven Lutero. Un estudio desde el Psicoanálisis y la Historia, 1958), psicólogo destacado en el campo de la psicología evolutiva, donde el autor denomina psicohistoria a la disciplina que examina el impacto del carácter del hombre en la historia.

En The Child in Human Progress (El niño en el progreso de la humanidad, 1916), George Payne fue el primero que estudió la frecuencia del infanticidio y de la brutalidad con respecto a los niños en la historia, en particular en la Antigüedad. Los griegos y los romanos eran una isla de civilización en un mar de naciones que seguían sacrificando niños a los dioses: práctica a la que los romanos trataron en vano de poner fin.

La lista de los más importantes "psicohistoriadores" incluiría a Alice Miller y Julian Jaynes, aún cuando ellos difícilmente se habrían catalogado como tales.

Lloyd deMause ha sido el principal pionero la psicohistoria como esta disciplina se entiende hoy día; su influencia sigue siendo importante en la actualidad. DeMause y otros señalan que la psicohistoria es un campo científico particular, con métodos, objetivos y teorías propias y particulares, y que como tal está separado de la historia y de la antropología. Sin embargo algunos historiadores, científicos sociales y antropólogos han argumentado que en sus propias disciplinas es posible encontrar descripciones de motivaciones psicológicas a hechos históricos, y que la psicohistoria no constituye un campo independiente.

Otros han descartado las teorías de deMause, señalando que el énfasis dado por la psicohistoria a la especulación acerca de motivaciones psicológicas de las personas en la historia, constituye un campo de estudio completamente indisciplinado.

Los psicohistoriadores responden que la diferenciación de su disciplina es una cuestión de énfasis, considerando que en los estudios convencionales la descripción y la narrativa son lo central, y difícilmente se incluye lo motivacional. Para la psicohistoria el trato a los niños adquiere un papel central.

Periodización de las relaciones paternofiliales [editar]

En la psicohistoria la periodización de las relaciones paternofiliales significa un tipo de mentalidad (o psicoclase) que resulta de, y está asociada a, un modo particular de puericultura: desde el más regresivo infanticidio hasta las formas más civilizadas de apoyo a la infancia.

Las principales formas de relaciones paternofiliales identificadas por Lloyd deMause son:

 

ModoCaracterísticas de puericulturaManifestaciones históricas
InfanticidioForma primitiva de Infanticidio:
Sacrificio ritual. Altos índices de infanticidio, incesto, mutilación corporal, violación de niños, torturas de parte de los padres.
Sacrificio de niños e infanticidio en las tribus nómadas; en el mundo prehispánico mesoamericano e Inca; en Fenicia, Cartago y en otros estados del Mundo Antiguo. Por otra parte, los griegos y romanos practicaron el relativamente menos abusivo expósito.
Forma tardía de infanticidio:
Expósito de bebés, especialmente de niñas, hasta su muerte.
AbandonoLos primeros cristianos consideraban que el niño tenía un alma en el nacimiento, aunque poseía tendencias malignas. El infanticidio rutinario fue reemplazado por la fantasía grupal del sacrificio de Cristo, quien se creía había sido enviado por su padre para ser asesinado por los pecados de otros. La pederastia rutinaria de niños continuó en los monasterios y en otros lugares, y la violación de las niñas era un lugar común.Empañamiento prolongado de bebés con apretadas fajas, entrega de niños a padres adoptivos, contratación de nodrizas lejos del hogar, oblación de niños a los monasterios y diversos oficios; aunque seguía siendo común el expósito de niños.
AmbivalenciaEl siglo XII presenció los primeros manuales de instrucción y las primeras rudimentarias leyes de protección para niños, aunque la mayoría de las madres continuaban rechazando emocionalmente a sus hijos. Los niños frecuentemente eran tratados como objetos eróticos por los adultos.Enemas o lavativas, golpes a temprana edad, empañamiento menos prolongado y duelo por los niños muertos precursor de la empatía.
IntrusiónEn el siglo XVI, especialmente en Inglaterra, los padres comenzaron a cambiar de tratar de detener el crecimiento del niño a tratar de controlarlo y hacerlo obediente. Los padres estaban preparados para darles atención siempre y cuando pudieran controlar sus mentes, sus adentros, su enojo y las vidas que tenían.Control de esfínteres, represión de la sexualidad infantil, fin de la empañadura y de las nodrizas, la empatía era ahora posible, surgimiento de la pediatría.
SocializaciónIniciando el siglo XVIII, las madres comenzaron a gozar verdaderamente el cuidado de sus hijos, y los padres comenzaron a participar en el desarrollo de los niños más pequeños. El objetivo continuaba siendo inculcar metas parentales más bien que procurar la individuación. La manipulación psicológica y los golpes se usan para hacer más obediente al niño. La forma de socialización es el modo más común de parentela en Norteamérica y Europa occidental hasta el presente.Uso de la culpa, humillación, surgimiento de la escuela coercitiva y adaptación coercitiva del niño a la sociedad.
ApoyoA mediados del siglo XX, algunos padres adoptaron el papel de ayudar a sus hijos a alcanzar sus propias metas en la vida más que "socializarlos" a que cumplan los afanes parentales. Menos manipulación psicológica, más amor incondicional. Los niños que crecieron de esta manera son más empáticos hacia otros que las generaciones anteriores.Movimiento de los derechos del niño, Escolaridad no forzada y Escuela libre.


La gráfica de abajo muestra los previos siglos en que se cree que estas diversas formas paternofiliales evolucionaron en las naciones más avanzadas. La gráfica, que aparece en Foundations of Psychohistory (deMause, 1982 p. 61), no muestra las eras del hombre nómada y ni siquiera el lapso de la Grecia y Roma clásicas, cuando hubo oscilaciones paradójicas en puericultura. Es de notar que el advenimiento de la forma de crianza ambivalente a mediados del siglo XIV coincide por una o dos generaciones con el inicio del Renacimiento, así como el advenimiento de la forma socializante coincide con la Ilustración a finales del siglo XVIII.

Los reportes de periódicos de los siglos XX y XXI (por ejemplo, el expósito y el aborto selectivo de niñas en la India causa un déficit de millones de mujeres en esa nación) muestran que las formas más regresivas de puericultura coexisten con las formas tardías, incluso en las sociedades más avanzadas. Sin embargo, la gráfica no debe considerarse una representación exacta de la presencia relativa de cada forma en la actualidad.

Image-Evolution of psychogenic modes.png

Una psicoclase para tiempos postmodernos [editar]

En The Emotional Life of Nations deMause escribió: "Mi conclusión de toda una vida de estudiar la historia de la infancia es que la sociedad se basa en el maltrato de menores". De acuerdo a la teoría de la periodización de las relaciones paternofiliales, desde el hombre de neandertal la mayoría de las tribus y familias han practicado el infanticidio, la mutilación infantil, el incesto y el apaleo de niños a lo largo de la prehistoria e historia. En la actualidad la forma “socialización” en occidente se considera mucho menos abusiva en el campo de la psicohistoria, aunque este nivel no está del todo libre de malos tratos.

"Cada generación inicia de nuevo con bebés puros, deseosos, con fe y dispuestos a amar y crear un nuevo mundo. Y cada generación de padres tortura, maltrata, abandona y domina a sus hijos hasta convertirlos en adultos emocionalmente minusválidos que repiten de manera casi idéntica la violencia y el dominio social que existió en previas décadas" (deMause 2002, p. 97).

No obstante, existe un rasgo optimista en el campo. Los psicohistoriadores creen que cuando la violencia contra los niños desaparezca, el impulso homicida de, digamos, los asesinos seriales o los terroristas islamistas desaparecerá [1]. La violencia política de cualquier otro tipo desaparecerá también, así como la religión misma, el pensamiento mágico, los trastornos mentales, el crimen, las cárceles, las guerras y demás inhumanidades del hombre contra el hombre (ibíd., pp. 391, 430ff). [2]

Organizaciones y centros de estudio [editar]

El principal centro para el estudio de la psicohistoria es el Instituto de Psicohistoria, el cual cuenta con 19 homólogos alrededor del mundo, y ha publicado por 30 años la Journal of Psychohistory. Su director es Lloyd deMause.

La Asociación Internacional de Psicohistoria es la organización profesional de quienes se dedican a este campo de estudio. Publica Psychohistory News, y cuenta con una biblioteca que se puede contactar por correo. Realizan convenciones anuales.

La psicohistoria es impartida en algunas universidades dentro de los programas de historia o de ciencias sociales, o como estudio de postgrado. Las siguientes universidades han publicitado cursos detallados: Universidad de Boston; Universidad de la Ciudad de Nueva York; Universidad del Estado de Nueva York en Rockland; Universidad de Nevada, y la Universidad Wesleyan en Middletown, Connecticut.

Véase también [editar]

Referencias [editar]

  • deMause, Lloyd; Foundations of Psychohistory; Creative Roots Pub; ISBN 0-940508-01-X (1982)
  • deMause, Lloyd; Emotional Life of Nations; Other Press; ISBN 1-892746-98-0 (2002)
  • Lawton, Henry W.; The Psychohistorian's Handbook; New York: Psychohistory Press, ISBN 0-914434-27-6 (1989)
  • Loewenberg, Peter; Decoding the Past: The Psychohistorical Approach; Transaction Pub; ISBN 1-56000-846-6 (August 2002)
  • Szaluta, Jacques; Psychohistory: Theory and Practice; Publisher: Peter Lang; ISBN 0-8204-1741-6 (1999)

Enlaces externos [editar]

  • El Instituto de Psicohistoria. Este sitio contiene más de 1.500 páginas de artículos en inglés sobre psicohistoria y libros con referencias bibliográficas.

SOCIOLOGÍA4: LUCHAS SOCIALES. Las luchas sociales son manifestaciones de la población en aras de un objetivo de bienestar gremial o multitudinario. También pueden no tener un propósito definido y ser una muestra de rechazo sin determinación objetiva, proceder guiado por el malestar social.

Luchas sociales

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Manifestación popular contra la guerra en Francia.

Las luchas sociales son manifestaciones de la población en aras de un objetivo de bienestar gremial o multitudinario. También pueden no tener un propósito definido y ser una muestra de rechazo sin determinación objetiva, proceder guiado por el malestar social. Las luchas sociales son parte misma de la historia del hombre. Las luchas sociales de cada tiempo dan cuenta, de manera fiel, de las transformaciones sociales de cada periodo histórico. Por eso mismo, la historia oficial tiende a obviar muchos de esos procesos, quedando éstos en lo que Walter Benjamin llamaba "las ruinas de la historia".

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Luchas sociales clásicas [editar]

Los dos tipos principales de luchas sociales de la historia moderna han sido las revoluciones burguesas y las revoluciones obreras.

Luchas sociales contemporáneas [editar]

En el período actual, algunos antropólogos, sociólogos, filósofos, entre otros, han categorizado la agrupación de los movimientos críticos al neoliberalismo como "luchas sociales" contra algunos efectos político-económicos de la "globalización corporativa" o "luchas sociales contra el neoliberalismo" (e.g. anti TLCs). No serían luchas contra la empresa privada ni el mercado, ya que el sector privado goza de una relativa aceptación mayor que el sector público, sino que serían luchas contra el privilegio gubernamental a algunas empresas y contra el monopolio o competencia desleal patrocinada por la clase política. Sus objetivos serían algunos sectores privados monopólicos o corporaciones internacionales privilegiadas legalmente o subvencionadas económicamente por los gobiernos.

También suele ubicarse como un potencial cambio social la superación política del Estado-nación y los monopolios estatales, como parte de la globalización, la cual es básicamente causada por el desarrollo tecnológico y económico, y no debe confundirse con las políticas de organismo internacionales (FMI, BM, etc.), y gobiernos cuyas políticas son más cercanas al mercantilismo corporativista que a la economía de mercado libre.

Para sociólogos ligados a la teoría de la sociedad del riesgo, las actuales luchas sociales se enmarcan en procesos que van más allá de cualquier lucha contra el "capitalismo" o la "lucha de clases". Tendría que ver más con una manifestación aún inmadura de cambio social en el cual las bases mismas de la modernidad estarían a punto de ser superadas en el próximo tiempo. Estas "revoluciones" potenciales, que incluso podrían desarmar el actual enfoque -que tiene más de una interpretación-, son las siguientes:

  • Revolución microlectrónica: junto con la desindustrialización, la revolución digital es la transformación de paso hacia la era de la información. Plantea una nueva forma filosófica de entender el trabajo, relaciones sociales, estrato socio-económico, la tecnología y formas de producción. Es la superación definitiva de la industrialización clásica.
  • Revolución femenina: es la transformación de la socialización del sexo (sexualidad) y la idea tradicional de familia. La mujer, en tanto, progresivamente va ganando espacios que otrora eran exclusivamente masculinos con todo el impacto social que dicho cambio sugiere.
  • Revolución ecológica: desde la década de los 70's, el ecologismo ha ido avanzando en las distintas capas de la sociedad bajo una premisa fundamental: "el crecimiento tiene un límite" o "el crecimiento debe ser sostenible". La necesidad de tomar ciertos puntos mínimos de la teoría ecológica para salvaguardar el ecosistema, significaría necesariamente desmontar la visión clásica de la economía industrialista tradicional.
  • Revolución socio-política: es también el fin del paradigma filosófico moderno (izquierda vs. derecha, liberalismo vs. socialismo, etc.) y aparecería como consecuencia de la progresiva expansión de la apertura de lo político a los ciudadanos (o en algunos casos, la acción ciudadana por omisión de lo político, que es denominado la "crisis de la representación política") lo que va haciendo desaparecer radicalmente las diferencias clásicas entre capitalistas y rojos. No es el fin de lo político sino el fin de la política de la modernidad junto con el fin de su modelo económico tradicional y sus ideologías; es el renacimiento de lo político para una nueva era.

Las luchas sociales entonces no tienen una inscripción determinada en un marco ideológico cerrado y mucho menos determinista. Son las formas en que un grupo social reacciona frente a un estímulo determinado (dictadura, gobiernos, explotación) y no, como algunos exponen a manera de agitación y propaganda del antiguamente llamado socialismo científico, el "camino hacia el comunismo". Sin embargo, detrás de esos movimientos siempre hay racionalidad, por lo tanto, cada estallido popular es responsabilidad de su propio corpus social, élite, instituciones sociales, orden social, ideología y no una irresponsabilidad o irracionalidad colectiva.

Véase también [editar]

Bibliografía y notas [editar]

  • Bauman, Z. (2004). Trabajo, consumismo, y nuevos pobres. Buenos Aires: Gedisa.
  • Beck, U. (1994). Modernización reflexiva. Madrid: Alianza Editorial.
  • Beck, U. (1994). Sociología del riesgo. Barcelona: Paidós.
  • Giddens, A. (1990). Consecuencias de las modernidad. Madrid: Alianza Editorial.
  • Ianni, O. (1997). Teorías de la globalización. México: Siglo XXI.
  • Le Monde Diplomatique (2004). "Foros sociales y altermundialistas", Editorial Aún Creemos en los Sueños-Le Monde Diplomatique Edición Chilena. Santiago de Chile.
  • Marx, K. (2005). El manifiesto comunista. Santiago de Chile: K Ediciones.

SOCIOLOGÍA4: LUCHA DE CLASES. La lucha de clases es un concepto o una teoría que explica la existencia de conflictos sociales como el resultado de un supuesto conflicto central o antagonismo inherente entre los intereses de diferentes clases sociales.

Lucha de clases

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La lucha de clases es un concepto o una teoría que explica la existencia de conflictos sociales como el resultado de un supuesto conflicto central o antagonismo inherente entre los intereses de diferentes clases sociales.

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Orígenes y desarrollo del concepto [editar]

El primero en postular no solo la existencia de un conflicto central en toda sociedad organizada políticamente sino que tal conflicto tiene un poder explicativo fue Nicolás Maquiavelo, para quien tal conflicto se origina en los "tipos de vida" -vivere- que se encuentran en un Estado organizado políticamente: el del pueblo y el de "los grandes" (los que gobiernan al pueblo)[1] "El capítulo IV del Libro I de los Discursos sobre la Primera Década de Tito Livio introduce un tópico clave para la interpretación de la obra de Maquiavelo: la división social es propia del orden político: (Maquiavelo escribe) "Yo digo que quienes condenan los tumultos entre los nobles y la plebe atacan lo que fue la causa principal de la libertad de Roma, y que se fijan más en los ruidos y gritos que nacían de esos tumultos que en los buenos efectos que produjeron. En toda República hay dos espíritus contrapuestos, el de los grandes y el del pueblo, y todas las leyes que se hacen en pro de la libertad nacen de la desunión de ambos...”[2] (ver también: Secessio plebis)

Posteriormente, ese conflicto comenzó a verse como basado en clases sociales, entendidas como relaciones de propiedad. Así, por ejemplo, Jean-Jacques Rousseau -en 1754- argumenta: “El primer hombre al que, tras haber cercado un terreno, se le ocurrió decir ‘Esto es mío’ y encontró a gentes lo bastante simples como para hacerles caso, fue el verdadero fundador de la Sociedad Civil “.[3] Se ha alegado que Rousseau analiza el tránsito del hipotético estado de naturaleza al estado social como una degeneración (no un progreso) producto de las desigualdades sociales que surgen con la propiedad privada, el derecho para protegerla, y la autoridad para que se cumpla ese derecho. Las leyes establecidas en toda sociedad son siempre las leyes que defienden al poderoso, al rico y a su poder frente a los no poseedores de propiedad, a los pobres. La propiedad privada y el derecho han creado un abismo entre dos "clases" jerárquicamente diferenciadas entre sí: la clase de los propietarios, de los poderosos y de los amos, frente a la clase de los no propietarios, pobres y esclavos. Esta situación no es superable, según Rousseau, pero puede ser mitigada a través de una sana vuelta a la naturaleza y una educación que fomente el individualismo y la independencia del hombre.[4]

Poco después (1758) François Quesnay publica el primer tratado fisiócrata, en el cual divide la sociedad en la "clase productora" (las basadas en las actividades agrícolas) y las clases no-productivas y explotativas (militares, académicos, funcionarios políticos y estatales, los nobles y privilegiados políticos, etc)

En esa época se consideraba obvio y natural que las clases -generalmente conocidas como estados- y entendidas como “tipo” o “clases de propiedad - aristocrática, eclesiástica; la “nueva forma de propiedad que estaba apareciendo en las ciudades o Tercer Estado” y el Pueblo llano o sin propiedad- tienen intereses que están en conflicto. A diferencia con concepciones posteriores sin embargo -y a pesar del criticismo, bastante explícito, de lo anterior- tal conflicto (o sus consecuencias) se veía generalmente como positivo, dando origen a la libertad responsable y estableciendo las bases del poder real. Así, por ejemplo, Edmund Burke aduce:

“En vuestros antiguos estados Uds. tenían esa variedad, toda esa combinación y toda esa oposición de intereses, teníais toda esa acción y reacción que, en el mundo natural y político, a partir de la lucha reciproca de poderes discordantes, extrae la armonía del universo. Esos intereses opuestos y conflictivos, que Uds. consideran una falta grave en vuestra Constitución pasada y la presente, interpone un saludable balance a toda resolución precipitada, transformando la deliberación en una materia no de gusto sino de necesidad, hace todo cambio un asunto de compromiso que naturalmente engendra moderación... A través de la diversidad de miembros e intereses la libertad general tiene tantas seguridades como hay diferentes versiones en los varios órdenes, mientras que manteniéndose bajo el control de un monarca, las partes mismas son prevenidas de desviarse y alejarse de sus posiciones correspondientes”.[5]

Partiendo de lo anterior, Burke avanza a producir una justificación política practica acerca de la necesidad de un poder real: Nadie -alega- puede ser juez en su propia causa. Por lo tanto, las clases tienen necesidad de un poder externo, superior, que pueda -si es que las clases no pueden llegar a acuerdo- adjudicar sin estar comprometida con ninguna parte. Ese poder es el rey. (Burke: op cit).

Desarrollo pos-revolucionarios [editar]

La Revolución francesa marco la irrupción a órganos del poder estatal no solo de esa nueva forma de propiedad, sino también la aparición de un nuevo actor político-social: aquellos que carecían de posesiones materiales, en la medida que empezaron a acumular poder a través de alianzas ya sea con un sector u otro de las clases posesoras. Empezó también a cambiar la percepción general del resultado del conflicto a uno cuyas consecuencias no eran necesaria y universalmente positivas.

Por ejemplo Considerant alega: ".. a todos esos vicios sociales , que secan las fuentes de riqueza y prosperidad, debe agregarse la lucha, la discordia, la guerra, que en corto, y bajo muchos nombres y muchos aspectos... corresponde a la oposición radical -una antinomia con raíces profundas- entre los varios intereses. Exactamente en la misma manera que se pueden establecer clases y categorías dentro de la nación, en esa medida habrá, también, oposición de intereses y guerra interna ya sea abierta o secreta, incluso si solo considera el aparato industrial" .-[6]

Quizás el primer teórico liberal que no solo comprendió que la irrupción de las "clases desposeídas" tendría profundas repercusiones políticas sino que las examino fríamente fue John Stuart Mill: “La discusión que ahora se requiere es una que debe ir a los principios mismos. Las doctrinas fundamentales que una vez se asumieron como incontestables por las antiguas generaciones son de nuevo puestas a juicio. Hasta el presente la institución de la propiedad, en la manera que nos ha sido legada desde el pasado, no había sido, excepto por algunos escritores especulativos, seriamente cuestionada, porque los conflictos del pasado habían sido entre clases, ambas de las cuales tenían un interés en la constitución existente de la propiedad. No será posible continuar de esta manera. Cuando la discusión incluye clases que poseen casi nada y están solo interesadas en la institución en la medida que es de interés publico, ellos no permitirán que nada sea asumido, ciertamente no el principio de propiedad privada, cuya legitimidad y utilidad es cuestionada por algunos de los pensadores que miran desde el punto de vista de las clases trabajadoras... Esas clases ciertamente demandaran que el sujeto sea examinado desde su fundación”.[7]

Esto dio origen a varias posiciones en relación al concepto.

Concepción conservadora [editar]

El primero en utilizar el termino “lucha de clases” como tal fue el influyente sociólogo alemán -considerado conservador- Lorenz von Stein, quien lo introdujo al vocabulario político moderno.

Von Stein adopta una posición muy similar a la de Burke, pero es más sistemático en su exposición y conclusiones. Para el esa lucha se deriva de la división de la sociedad producida por la aparición de clases, lo que ocasiona que los individuos busquen acceder al poder político a fin de favorecer sus intereses tanto sociales como económicos y políticos. En su visión, esa lucha de clases da origen a los movimientos sociales, a través de los cuales -en sus palabras- las "clases bajas" buscan "ascender" socialmente.[8] Para Von Stein la revolución francesa se originó en la “colonización del Estado” por uno de esos sectores sociales (en sus palabras, la burguesía) En general, tal colonización dará origen primero a (sus palabras) “estados dictatoriales” y, como reacción, a revoluciones que solo conducirán a otros “estados dictatoriales”. La única solución es la existencia de -de nuevo muy cerca a la posición burkeana- una “monarquía social” que debe actuar en el interés común, introduciendo las reformas necesarias para evitar desorden y confrontación social. (ver Estado Social)

Concepción anarquista [editar]

Los anarquistas fueron quizás quienes se mantuvieron más cercanos a la concepción original -la de Maquiavelo- acerca del problema. Desde este punto de vista, la lucha de clases es, en general, lo que determina las formas políticas de una sociedad[9] y, desde un punto de vista “revolucionario”, la lucha del pueblo contra toda opresión en general y el Estado en particular.[10]

Lo anterior no se debe confundir con estancamiento ideológico. En realidad esta visión ha dado origen a un rico desarrollo del análisis. Según tanto el anarquismo como otras percepciones cercanas -por ejemplo, el liberalismo libertario- tanto la clases como las luchas entre ellas no se originan solo o principalmente en factores económicos sino también en otros, principal entre los cuales es el poder.[11] (ver también: poder disciplinario; poder político y poder público)

Sigue entonces que puede haber una “constelación” de clases o sectores sociales que se apoderen o conquisten el poder a fin de dominar otras. Es alrededor de esas clases gobernantes -aquellas que detentan el poder- que se forman -y debido al “derecho de conquista”[12] - los privilegios plutocráticos, gerentocráticos y burocráticos en general. Principal entre esos privilegios esta de la explotación económica.[13] Parafraseando, se podría decir que ser oprimido es ser explotado, pero -y crucialmente- no se puede ser explotado si no se es oprimido.

Así pues, el anarquismo habla de "clases revolucionarias", incluyendo a los obreros, artesanos, los campesinos y lo que Marx llamaba Lumpemproletariat. Por otro lado también en otros textos se habla de dos clases: la mayoría conformada por los que producen y una minoría reaccionaria conformada por los que viven del trabajo de los productores y que además gobiernan.[14] Esto ha dado origen a una rica gama de posiciones, que van desde las concepciones del anarquismo colectivista a las del anarcoindividualismo. Por ejemplo, los plataformistas, en especial Piotr Arshinov, hacen mucho hincapié en la lucha de clases. El actual especifismo de la FAU también hace un fuerte énfasis en lo que, desde el punto de vista de algunos anarquistas modernos, se concibe como "clasismo".[15] Mientras un desarrollo paralelo ha llevado al antiestatismo del anarcocapitalismo[16]

Se puede ver entonces que la “lucha de clases” anarquista es principalmente contra el poder político organizado, es decir, contra el Estado. Si se elimina este, se habrá eliminado el mecanismo que perpetua la opresión y explotación. Proudhon lo pone así: “ Todos los gobiernos de hecho, cualesquiera que sean sus motivos o reservas, están reducidos a la una o la otra de estas dos fórmulas: Subordinación de la autoridad a la libertad, o subordinación de la libertad a la autoridad.” (Proudhon, “Principio Federativo”)

Lucha de clases según Marx [editar]

Karl Marx fue posiblemente quien se mantuvo más cerca de la concepción de la lucha entre las clases en la línea que va de Maquiavelo a Burke, pero para el ese conflicto no produce armonía o libertad sino cambio social o progreso: La historia (escrita) de todas las sociedades existentes hasta ahora es la historia de la lucha de clases.[17] (esto es generalmente conocido como "la teoría de la lucha de clases como motor de la historia")

En otras palabras, el conflicto entre clases sociales ha sido la base sobre la que se produjeron los hechos que dan forma a las sociedades. Esta lucha se da principalmente entre las dos clases sociales antagónicas que -en su opinión- caracterizan cada modo de producción.

Sin embargo, esta lucha de clases se define no solo por las características inherentes a cada sector social (especialmente los antagonistas centrales) sino también a las relaciones que tales sectores tengan o establezcan entre sí: por ejemplo: las características del sistema político o de gobierno que exista en un momento histórico dado, las características de la(s) clase(s) dominante(s) y la(s) dominada(s), junto a las de otros sectores sociales, el tipo de desarrollo económico social, etc. (ver "Critica al Programa de Gotha"). Esta lucha ha acabado -en la opinión de Marx- con una transformación revolucionaria de toda la sociedad o con la ruina de las clases en lucha.

Sigue que, de acuerdo a Marx, nuestra época no ha eliminado el antagonismo de las clases; lo ha vuelto más simple ya que la sociedad se va escindiendo cada vez más en dos grandes campos enemigos: la burguesía y el proletariado.

La burguesía es la clase de los modernos capitalistas, son los propietarios de los medios de producción y los patrones de los asalariados.

El proletariado es la clase moderna de los asalariados, no son propietarios de medios de producción, se ven obligados a vender su fuerza laboral para subsistir.

El fin último de la lucha de clases se producirá, según Marx, solo cuando las clases dejen de existir. Como el mismo escribió (carta a Joseph Weydemeyer, del 5 de marzo de 1852) :

...no me cabe el mérito de haber descubierto la existencia de las clases en la sociedad moderna ni la lucha entre ellas. Mucho antes que yo, algunos historiadores burgueses habían expuesto ya el desarrollo histórico de esta lucha de clases y algunos economistas burgueses la anatomía económica de éstas. Lo que yo he aportado de nuevo ha sido demostrar: 1) que la existencia de las clases sólo va unida a determinadas fases históricas de desarrollo de la producción; 2) que la lucha de clases conduce, necesariamente, a la dictadura del proletariado; 3) que esta misma dictadura no es de por sí más que el tránsito hacia la abolición de todas las clases y hacia una sociedad sin clases...

Críticas a la lucha de clases [editar]

Estas críticas se pueden dividir en dos visiones generales: las que cuestionan la existencia misma de las clases sociales como tales - y consecuentemente, cualquier conflicto central a la sociedad entre ellas- y las que rechazan la función de la lucha de clases como factor determinante (motor) de la historia.

Así, por ejemplo, Ludwig von Mises cuestiona el concepto de clases, por lo menos en el sentido de la línea que va de Rosseau a Marx, como basadas o definidos por factores económicos, afirmando que lo determinante en la oposición percibida es el factor político-ideológico, que habría creado tal oposición.

Si se quiere aplicar el término “lucha” a los esfuerzos que hacen las personas que se enfrentan en el mercado, para asegurarse el mejor precio posible en ciertas condiciones, entonces la economía es un teatro de lucha permanente de todos contra todos, y no una lucha de clases.

 

Lo que ha podido agrupar a los trabajadores con fines de acción común, contra la clase burguesa, es la teoría de la oposición infranqueable de los intereses de clases. Lo que ha hecho una realidad de la lucha de clases es la conciencia de clases creada por la ideología marxista. Es la idea la que ha creado la clase y no la clase quien ha creado la idea.[18]

Por otro lado, Karl Popper estima que conceptos tales como "lucha de clases" tienen una función interpretativa de la historia (ver "Historiografía como meta-historia" en historiografía) . Como tal, son perfectamente "inobjetables". Pero es fácil caer en el error "historicista" cuando se utilizan como teorías o factores predictivos del desarrollo futuro de acontecimientos. En otras palabras, Popper hace una diferencia entre elementos que nos permitan -en una manera más o menos similar a la que las teorías cumplen en la ciencia- interpretar acontecimientos desde algún punto de vista que nos interesa (ver "El método científico como método para la eliminación de falacias y prejuicios" en método científico) y teorías científicas. Tales factores interpretativos tienen, en su opinión, una diferencia esencial con las teorías de la ciencia : no son falseables o refutables y, por lo tanto, no se puede decir que constituyen una explicación científica de la historia (en el sentido de mostrar o descubrir las leyes naturales que determinan el funcionamiento del desarrollo humano o social) sino más bien serían un focus histórico o narrativa desde un punto de vista determinado.[19]

Referencias [editar]

  1. Maquiavelo identifica cuatro "tipos": 1: La aristocracia. 2: los "ciudadanos" -que equivalen a lo que posteriormente se llamo "burguesía", es decir, aquellos que viven en las ciudades y poseen bienes. 3, la "plebe" aquellos que viven en las ciudades pero no poseen bienes y, por lo tanto, no tienen derecho a participar en la vida politica de la ciudad. 4: el campesinado. Ver obra citada
  2. Claudia Hilb: Maquiavelo, la república y la ‘virtù’ pagina 4
  3. Rousseau: "Discursos sobre el origen y la desigualdad entre los hombres"
  4. Elena Diez de la Cortina Montemayor: Rousseau: Semblanza filosófica]
  5. Burke: “Reflection on the Revolution in France” (1790) -Penguin Classics, 1986- pp 122 (en ingles en el original)
  6. V Considerant: "Destinée sociale" (Paris, 1834) Citado por Mill, Chapters on Socialism, p 391)
  7. John Stuart Mill: “Chapters on Socialism”. (1869) en “Principles of Political Economy” - Oxford University Press (World Classics) (1994) p 375
  8. Ver resumen de sus ideas en: LEARNING FROM THE LORENZ VON STEIN’S IDEA OF SOCIAL STATE (en ingles)
  9. Proudhon: “La lucha de las clases entre sí, el antagonismo de sus intereses, la manera como éstos se coligan, determinan el régimen político, y, por consiguiente, la elección de gobierno, sus innumerables especies y sus todavía más innumerables variedades. Poco a poco todas estas clases se refunden en dos: una superior, aristocracia, burguesía o patriciado; y otra inferior, plebe o proletariado.” Principio Federativo
  10. Bakunin: “Y, cuando algunos creyeron que la causa fundamental del mal era la lucha entre los hombres con el consiguiente dominio de los vencedores y la represión y explotación de los vencidos, cuando vieron que este dominio de unos frente a la sumisión de otros, a través de la historia, había provocado la propiedad capitalista y el Estado y propiedad, entonces nació el anarquismo. ”Pensiero e Volontà”, 1 de septiembre de 1925 (en http://www.edicionesespiritulibertario.cl/index.php?option=com_content&task=view&id=109&Itemid=9) y “Estado sin esclavitud declarada u oculta es impensable. Por eso somos enemigos del Estado.” (Critica al marxismo)
  11. por ejemplo: Bakunin: (Marx) no toma en consideración los otros factores de la historia, tal como la omnipresente reacción de las instituciones políticas, jurídicas y religiosas dentro de la situación económica (p 9) y agrega mas adelante: temperamento y cultura, (p 19) etc. (“Critica al marxismo). Proudhon, por su parte, sugiere” Habiendo sido desde un principio la guerra y la desigualdad de fortunas la condición de los pueblos, la sociedad se divide naturalmente en cierto número de clases: guerreros o nobles, sacerdotes, propietarios, mercaderes, navegantes, industriales, labradores. Donde existe la realeza, la dinastía forma una casta aparte... (Proudhon, Principio Federativo”.
  12. “Conquista” en este sentido significa principalmente el “ derecho del mas fuerte” a dominar al mas débil: “para las clases privilegiadas, la conciencia política no es otra cosa que el derecho a la conquista, garantizado y codificado, a la explotación del trabajo de las masas y a gobernarlas con el fin de asegurar esta explotación.”
  13. Bakunin: “El estado significa dominio y cualquier dominio presupone el sometimiento de las masas y, en consecuencia, su explotación para beneficio de una minoría gobernante (Critica al marxismo, p 6)
  14. Esta visión dicotómica es una de las críticas que ha hecho a los anarquistas Karl Mannheim y que es tratada en un brillante artículo por el profesor Sharif Gemie en Journal of Contemporary History Counter-Community: An Aspect of Anarchist Political Culture
  15. Entendido como accion politica centrada o basada en la clases oprimidas. Floreal Castilla, en su homenaje a GERARDO GATTI escribe: "La escisión en el seno del anarquismo uruguayo, “la fractura” la llama el historiador de la FAU, realmente tenía lo cubano como justificación, como portada, como cobertura, pero lo que se debatía eran cosas mucho más profundas: si el anarquismo popular era un enfoque clasista o era un enfoque exclusivamente humanista y, por tanto, policlasista." Castilla continua a trazar tanto el origen como la evolución del "anarquismo no clasista" a partir del análisis de la experiencia de la Revolución española , por ejemplo a través de la evolución de uno de los principales representantes de este "nuevo anarquismo", Rudolf Rocker; quien: "en 1945 ya se demarca de la postura del anarquismo clasista con la publicación de “La influencia de las ideas absolutistas en el socialismo” donde equipara erróneamente el concepto de “nación” al de “raza” y al de “clase”," . Para una visión diferente, ver: Simón Rodríguez Porras: Anarquismo revolucionario e individualismo. A este debate se puede trazar una de las razones del origen del "anarquismo libertario".
  16. Lucha de clases: análisis marxista y análisis austriaco, por Hans-Hermann Hoppe
  17. K Marx y F. Engels: Manifiesto del Partido Comunista
  18. “El socialismo” (pág. 348) de Ludwig von Mises – Editorial Hermes SA
  19. (ver: "The Poverty of Historicism" (en ingles en el original) por Karl Raimund Popper - Capitulo 31: Situational Logic in History. Historical Interpretation: pp 150.- Routledge and Kegan Paul, reinpreso en 1974: ISBN 0 7100 4616 2)(Originally published in book form 1957)

Bibliografía [editar]

  • The International Encyclopedia of Revolution and Protest: 1500 to the Present, ed. by Immanuel Ness, Malden, MA [etc.]: Wiley & Sons, 2009, ISBN 1-4051-8464-7
  • Friedrich Engels: (Sección Tercera (SOCIALISMO) del Anti-duhring

Véase también [editar]

Enlaces externos [editar]

SOCIOLOGÍA4: TEORÍA DEL CONFLICTO. Teoría del conflicto, es como genéricamente se denomina a una serie de estudios e investigaciones diversas, no sistematizadas, y específicas sobre el conflicto social, en general desarrollados a partir de la década del 1950. La teoría del conflicto está íntimamente vinculada a la teoría de los juegos y a los estudios y escuelas sobre negociación.

Teoría del conflicto

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Teoría del conflicto, es como genéricamente se denomina a una serie de estudios e investigaciones diversas, no sistematizadas, y específicas sobre el conflicto social, en general desarrollados a partir de la década del 1950. La teoría del conflicto está íntimamente vinculada a la teoría de los juegos y a los estudios y escuelas sobre negociación.

Generalmente se ofrecen diferentes definiciones de "conflicto social", diferencias que llaman nuestra atención a aspectos complementarios del concepto: Por ejemplo, la de Stephen Robbins: “Un proceso que se  inicia cuando una parte percibe que otra la ha afectado de manera negativa o que está a punto de afectar de manera negativa, alguno de sus intereses”[1] y la de Lewis A. Coser para quien el conflicto social es una lucha por los valores y por el estatus, el poder y los recursos escasos , en el curso de la cual los oponentes desean neutralizar, dañar o eliminar a sus rivales. Un conflicto sera social cuando transciende lo individual y proceda de la propia estructura de la sociedad.[2]


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Antecedentes [editar]

Si bien la reflexión sobre "la guerra y la paz" ha sido una preocupación clásica del pensamiento humano, y desde antiguo, pensadores vinculados a la problemática del conflicto militar (la guerra) y más recientemente a la problemática de las revoluciones y el conflicto laboral (movimientos sociales), han estudiado con cierta profundidad las manifestaciones del conflicto social, a partir de la década de 1950 comienzan a aparecer una serie muy específica de estudios y teorías centrados en el conflicto social, como fenómeno genérico, más allá de sus manifestaciones específicas.

Los primeros estudios [editar]

Puede atribuirse el inicio de esta corriente a la publicación en 1954 del libro "The functions of Social Conflict", del norteamericano Lewis Coser.[3] A partir de entonces pueden registrarse algunas de las principales obras y estudiosos del la teoría del conflicto:

 1956: Max Gluckman, "Custom and conflict in Africa".  1959: Ralf Dahrendorf, "Class and class conflict in industrial society".  1959: Theodore Caplow, "Further Development of a Theory of Coalitions in the Triad".  1960: Thomas Schelling, "Strategy of Conflict".  1962: Kenneth Boulding, "Conflict and Defense: a general theory".  1975: Randall Collins, "Conflict Sociology: towards an explanatory science".  1975: Louis Kriesberg, "Sociología de los conflictos sociales".  1979: Walter Isard, "A definition of Peace Science, the queen of social sciences".  1983: Julien Freund, "Sociologie du Conflit".

Paralelamente a la Teoría del Conflicto y en estrecha relación con ella, ha aparecido y desarrollado una rica "teoría de los juegos" (Von Neuman y Morgenstern, 1944; John Forbes Nash, 1950; Bishop, 1964), que se ha aplicado visualizando al conflicto como juego.

En la última década varios Premios Nóbel han sido concedidos a teóricos de la teoría del conflicto y de la teoría de los juegos: 1994, John Nash; 2005, Thomas Schelling y Robert Aumann.

La implicación principal de la teoría del conflicto es el reconocimiento de la "funcionalidad" de este. Si bien con anterioridad habían existido pensamientos de justificación moral del conflicto, tales como las de la Guerra santa (cristianismo e Islam), la “guerra justa” ( Vitoria), el derecho a la rebelión (Locke), la lucha de clases (Marx), es recién a partir de la teoría del conflicto que este último comienza a ser visto como una relación social con funciones positivas para la sociedad humana, en tanto y en cuanto se puedan mantener bajo control sus potencialidades destructivas y desintegradoras.

Antes de la aparición de la Teoría del Conflicto, el conflicto era visto básicamente como una patología social, o, en todo caso, el síntoma de una patología social. La sociedad perfecta era vista como una sociedad sin conflictos y todas las utopías sociales sostenían la necesidad de constituir un modelo de sociedad sin conflictos, de pura cooperación.[4]

La Teoría del Conflicto re evalúa la connotación negativa tradicional y postula el conflicto social como un mecanismo -al menos potencialmente positivo- de innovación y cambio social. En sintonía con esa corriente, el educador norteamericano John Dewey expresaba que "el conflicto es el tábano del pensamiento".

La aparición de la teoría del conflicto debe ser históricamente entendida tanto a la luz del criticismo académico a posiciones estructuralistas[5] como la realidad sociopolitica en la guerra fría: la invención de la bomba atómica (1945) modificó completamente la dinámica del conflicto a raíz de la posibilidad de exterminio de la especie humana (ver Destrucción Mutua Asegurada: la Carta del Loco y la disuasión nuclear). El reciente Premio Nóbel de Economía 2005, Thomas C. Schelling, fundó su obra en el análisis del comportamiento de los antagonistas en una guerra nuclear.[6] [7]

Nexos entre la teoría del conflicto y la teoría de los juegos [editar]

De la confluencia entre la teoría del conflicto y la teoría de los juegos ha derivado una rica distinción entre juegos de suma cero (puro conflicto), juegos de suma positiva (pura cooperación), y juegos mixtos (de cooperación y conflicto). Éstos últimos son los que abren el espacio a la negociación.

En la vida real es prácticamente improbable que se presente una dinámica social que se comporte únicamente como juego de suma cero (conflicto puro) o juego de suma positiva (pura cooperación). Siempre existen aspectos abiertos a la negociación, tanto en las situaciones más conflictivas como en las más pacíficas.

Pero se ha dicho que lo que si existe en la vida real, son mentalidades que consideran los conflictos como de suma cero o de suma positiva. En el primer caso, el conflicto tiene una alta probabilidad de terminar en tragedia. En el segundo caso el conflicto tiene una alta probabilidad de terminar en explotación.

Las escuelas [editar]

Los científicos sociales están divididos en dos grandes escuelas para enfocar el conflicto social: la escuela clásica (teorías macro) y la escuela conductista (teorías micro). El enfoque clásico se enfoca en el nivel macro y está centralmente enfocado en el análisis de las relaciones conscientes entre los grupos sociales. Los conductistas se enfocan en el nivel micro, y su preocupación central es el individuo antes que el grupo. Los conductistas prestan gran atención a los factores inconscientes en la generación de los conflictos.

Por otra parte la escuela clásica tiende a analizar gran número de variables para comprender un conflicto, mientras que el método de la escuela conductista es aislar pocas variables y aplicarlas a un gran número de conflictos para comprender el papel que desempeña cada variable.

La escuela conductista [editar]

Entre los supuestos fundamentales de la escuela conductista se encuentra la afirmación de que las raíces de la guerra se encuentran en la naturaleza del comportamiento humano.

La escuela clásica [editar]

Los estudiosos clásicos del conflicto, desde Tucídedes y Sun Tzu, hasta Maquiavelo, Marx y Von Clausevitz, se enfocaron en un aspecto específico del conflicto: el poder.

A partir de la bomba atómica (1945) y la teoría de la disuasión, se abrió el camino para teorías más complejas, como la teoría sobre "toma de decisiones" y la teoría de los juegos". Ambas se originaron en la idea de la escuela clásica del siglo XX sobre el actor racional. El modelo del actor racional fue desarrollado por economistas para explicar el comportamiento económico humano. Presupone que la gente hace elecciones informadas y toma decisiones sobre bases racionales, sopesando oportunidades (ganar, perder).

Thomas Schelling, Premio Nóbel 2005, tomó este modelo para desarrollar una sofisticada teoría del juego, que incluye comunicación, negociación, información, e introduce la importancia de la irracionalidad del pensamiento estratégico.

Véase también [editar]

Referencias y Notas [editar]

  1. ROBBINS, Stephen P., Comportamiento Organizacional, Conceptos, Controversias y Aplicaciones, Cap. XIII, P. 461. Edit. Prentice Hall, Sexta Edición, 1994.
  2. Lewis A. COSER, Lewis A.,The Functions of Social Conflict. New York: The Free Press, 1956
  3. Coser, Lewis A.: “Nuevos aportes a la teoría del conflicto social.” (1970).- Amorrortu.
  4. Kalevi Jaakko Holsti (Peace and war) nota que en la concepción moderna común la guerra es considerada como una aberración, una catástrofe o crimen, el abandono de políticas racionales por alguna otra cosa, etc. Por ejemplo: Primera Guerra Mundial: la catástrofe original del siglo XX .-
  5. "Hacia fines de 1950 y en la década de 1960 el funcionalismo estructural de Parsons es objeto de diversas críticas, entre ellas ser políticamente conservador, incapaz de tratar el cambio social, debido a su interés por las estructuras estáticas, e inadecuado para comprender correctamente el conflicto social. En el esfuerzo de algunos sociólogos por integrar el interés por la estructura con el interés por el conflicto, se origina la Teoría del conflicto" María del Pilar Rodríguez; “Conflicto social y cambio social: el momento histórico de recuperar categorías fuertes”
  6. Schelling, Thomas, The Strategy of Conflict (en ingles) , copyright 1960, 1980, Harvard University Press, ISBN 0-674-84031-3.
  7. Red Voltaire, 25 de octubre de 2005: Thomas Schelling y Robert Aumann, los Premios Nobel que ven la guerra como un juego
  • (1) Zun Tzu, Von Clausevitz, etc.
  • (2) Marx, Prudhom, Sorel, Lenin, Gramsci, etc.
  • (3) En su análisis de la dialéctica del amo y el esclavo, Hegel sostiene que el proceso humano está fundado en "una lucha a muerte por el reconocimiento".
  • (4) Hobbes sostiene que, en el estado de naturaleza, el conflicto "cesa solo con la muerte".

SOCIOLOGÍA4: LA CIUDAD. Una ciudad es un área urbana con alta densidad de población en la que predominan fundamentalmente la industria y los servicios. Se diferencia de otras entidades urbanas por diversos criterios, entre los que se incluyen población, densidad poblacional o estatuto legal, aunque su distinción varía entre países. La población de una ciudad puede variar entre unas pocas centenas de habitantes hasta una decena de millones de habitantes. Las ciudades son las áreas más densamente pobladas del mundo, por ejemplo Sao Paulo con sus 10,9 millones de habitantes tiene una densidad poblacional aproximadamente 7160 habitantes por kilómetro cuadrado, mientras que todo Brasil posee poco más de 22 hab/km².

Ciudad

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Para otros usos de este término, véase Ciudad (desambiguación).
Vista aérea de la ciudad de Chicago.

Una ciudad es un área urbana con alta densidad de población en la que predominan fundamentalmente la industria y los servicios. Se diferencia de otras entidades urbanas por diversos criterios, entre los que se incluyen población, densidad poblacional o estatuto legal, aunque su distinción varía entre países. La población de una ciudad puede variar entre unas pocas centenas de habitantes hasta una decena de millones de habitantes. Las ciudades son las áreas más densamente pobladas del mundo, por ejemplo Sao Paulo con sus 10,9 millones de habitantes tiene una densidad poblacional aproximadamente 7160 habitantes por kilómetro cuadrado, mientras que todo Brasil posee poco más de 22 hab/km².

El término ciudad suele utilizarse para designar una determinada entidad político-administrativa urbanizada. En muchos casos, sin embargo, la palabra también se usa para describir un área de urbanización contigua (que puede abarcar diversas entidades administrativas). Por ejemplo, la ciudad de Londres propiamente dicha tiene apenas unos 860 mil habitantes. No obstante, cuando alguien se refiere a la ciudad de Londres, suele referirse a su área metropolitana, es decir, al conjunto de su área urbanizada, la cual tiene aproximadamente 7,5 millones de habitantes, otro claro ejemplo es la ciudad mexicana de Monterrey, Nuevo León, que tiene un área metropolitana formada por 11 municipios, y cuyos puntos importantes están distribuidos por toda el área metropolitana, a la cual popularmente se le conoce como Monterrey. La ciudad de México y su área metropolitana de más de 20 millones de habitantes es otro ejemplo. También podría usarse como ejemplo la confusión que se crea cuando se habla del Área Metropolitana de Buenos Aires, ya que el Gran Buenos Aires junto con la Ciudad Autónoma de Buenos Aires son confundidos como una sola ciudad, “Buenos Aires”. Pero el Gran Buenos Aires es parte de la provincia de Buenos Aires, y la ciudad de Buenos Aires es la capital de la República Argentina y son gobernadas por distintas instituciones. La Ciudad Autónoma de Buenos Aires tiene capacidades de autogobierno casi idénticas a las de una provincia de Argentina. Tokio, muchas veces descrita incorrectamente como una ciudad, es en realidad una provincia de Japón, formada por 23 barrios diferentes.

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[editar] Concepto de ciudad

Vista de la ciudad china de Shanghái.
Fráncfort forma el núcleo urbano de la región Rin-Meno.

La Conferencia Europea de Estadística de Praga considera como ciudad una aglomeración de más de 5.000 habitantes siempre que la población dedicada a la agricultura no exceda del 25% sobre el total. A partir de 10.000 habitantes, todas las aglomeraciones se consideran ciudades, siempre que éstos se encuentren concentrados, generalmente en edificaciones colectivas y en altura, y se dediquen fundamentalmente a actividades de los sectores secundario y terciario (industria, comercio y servicios).[1]

El concepto político de ciudad se aplica a conglomerados urbanos con entidad de capitalidad y mayor importancia en la región y que asume los poderes del Estado o nación. Será la ciudad capitalina, pero por extensión se aplica la denominación a cualquiera entidad administrativa con alguna autonomía a nivel de municipio, siendo las demás denominaciones, como pueblo, genéricas y optativas.

En el concepto religioso, tanto en la Alta Edad Media como en otros periodos como el Renacimiento y anteriormente al siglo XII, sólo era ciudad la que dentro de sus murallas tuviera una catedral donde un obispo ostentase su propia cátedra; ya que en el pasado las catedrales eran también centros docentes. En algunos países europeos como Francia o España, durante la Edad Media y la Inquisición, dentro del concepto político sólo fue considerada ciudad como tal la que tuviese su propia catedral o que fuese sede de una arquidiócesis (o archidiócesis), llegándose a dar el caso de que en una misma ciudad con más de una archidiócesis se construyese más de una catedral, en dedicación a cada patrón.

Es pues una definición administrativa del estado político, región geográfica o comunidad autónoma, que tienen una ciudad central y pueblos o ciudades menores. La geografía urbana y la sociología urbana estudian ambos aspectos desde el punto de vista de la geografía humana y la sociología con la ecología humana. Asimismo, la ecología urbana estudia la ciudad como un ecosistema y analiza los flujos de materia y energía entre la ciudad y su entorno.

El Diccionario de la Academia Francesa (Dictionnaire de l'Académie française), desde la edición de 1694 hasta la de 1835, definió a la ciudad como “la reunión de muchas casas dispuestas en calles y encerradas dentro de un recinto común que suele ser de muros y fosos”. El Diccionario de la Lengua Española (de la RAE) define a la ciudad como un "conjunto de edificios y calles, regidos por un ayuntamiento, cuya población densa y numerosa se dedica por lo común a actividades no agrícolas."

[editar] El título de ciudad

En la organización política del territorio, en las que los diversos núcleos poblacionales tenían diferentes privilegios, el título de ciudad se le daba a algunos de ellos y les otorgaba mayores preferencias que a las villas.

En el mismo sentido que las villas, que solían obedecer al fuero común otorgado por el rey (usualmente era su fundador), al contrario de las anteiglesias o aldeas (núcleos de población bajo la jurisdicción de un Señor), el estatus de ciudad era el reconocimiento de algún hecho singular en el que la población había participado activamente.

[editar] Historia

Artículo principal: Historia de la ciudad

La historia de las ciudades del mundo es en general larga, dado que las primeras ciudades habrían surgido entre quince a cinco mil años atrás, como asentamientos permanente poco complejos. Las sociedades sedentarias que viven en ciudades son frecuentemente llamadas civilizaciones. La rama de la historia y del urbanismo encargado del estudio de las ciudades y del proceso de urbanización es la historia urbana. Las primeras ciudades verdaderas son a veces consideradas aquellos grandes asentamientos permanentes donde sus habitantes ya no eran los simples dueños de las área cercanas al asentamiento, sino que pasaron a trabajar en ocupaciones más especializadas en la ciudad, donde el comercio, la provisión de alimentos y el poder fueron centralizados.

Usando esta definición, las primeras ciudades conocidas aparecieron en Mesopotamia (Ur, por ejemplo), a lo largo del río Nilo, en el valle del Indo y en China, entre aproximadamente siete a cinco mil años atrás, generalmente resultante del crecimiento de pequeñas aldeas y/o de la fusión de pequeños asentamientos. Antes de esta época, los asentamientos raramente alcanzaron algún tamaño significativo, aunque hay casos excepcionales como Jericó, Çatal Höyük y Mehrgarh. Harappa y Mohenjo-Daro, ambas ciudades del valle del Indo, eran las más populosas de estas antiguas ciudades, con una población conjunta estimada entre 100 a 150 mil habitantes.

Con el nombre de ciudad se designan realidades extremadamente diferentes: La localidad portuguesa de Trancoso (izquierda), desde 2004 supera los 10.000 habitantes (10.889), con lo que cumple el criterio numérico habitualmente empleado. Por otra parte, Madrid (derecha), con 3.213.271 habitantes, es muy habitualmente designada con su título medieval de villa, o con su doble condición de Villa y Corte.

El crecimiento de los imperios antiguos y medievales coadyuvó en la aparición de grandes ciudades capitales y sedes de la administración provincial, como Babilonia, Roma, Antioquía, Alejandría, Cartago, Seleucia del Tigris, Pataliputra (localizada en la actual India), Chang'an (localizada en la actual República Popular de China), Constantinopla (actual Estambul), y, posterior y sucesivamente, diversas ciudades chinas e indias. Roma contaba con más de un millón de habitantes en el siglo I a. C., siendo considerada por muchos como la única ciudad a superar esta marca hasta el inicio de la Revolución industrial. En la antigua Roma se denominaba ciudad (cívitas) a la zona habitada por ciudadanos (cívis), los cuales eran aquellos que poseían derechos ciudadanos, independientemente de su actividad (fuera la industria, la agricultura o los servicios). Otros grandes centros administrativos, comerciales, industriales y ceremoniales emergieron en otras áreas, siendo considerada Bagdad como la primera ciudad en batir la marca del millón de habitantes, que ostentaba Roma.

Durante la Edad Media en Europa, una ciudad era tanto una entidad político-administrativa como una agrupación de casas. En la España medieval y del Renacimiento, una ciudad era la población que no tenía señor y era regida directamente por el rey. Tenía el privilegio de enviar procuradores a las cortes para negociar las tasas y gabelas que le pudieran ser impuestas, a cambio de fueros. Esta calificación de ciudad era independiente del tamaño, así, Madrid, capital de España desde 1561, no era ciudad sino villa, estatus que aún conserva. Algunas ciudades, excepcionalmente, tales como Venecia, Génova o Lübeck, se convirtieron en ciudades-estados poderosas, tomando en ocasiones el control de las tierras próximas o estableciendo extensos imperios marítimos. Tal fenómeno no se limitó solamente a Europa, sino que se dieron casos como el de Sakai, que poseía un considerable grado de autonomía en el Japón medieval. En Europa se consideraban las ciudades más importantes de esta época Venecia, Rotterdam, Florencia y Lisboa, las cuales crecieron todas al alero de sus puertos y un rol importante en el intercambio comercial.

Mapa de la porción central de Detroit, Estados Unidos, 1895.

A medida que las ciudades-estados situadas en los litorales del Mediterráneo y del mar Báltico comenzaban a desaparecer a partir del siglo XVI, las grandes capitales europeas se beneficiaron del incremento del comercio que surgió fruto del descubrimiento del Nuevo Mundo y el establecimiento de una economía transatlántica. Hacia finales del siglo XVIII, Londres se había convertido en la mayor ciudad del mundo, con una población que se aproximaba al millón de habitantes, con París, Bagdad, Beijing, Estambul y Kioto como otras grandes ciudades. Pero fue el inicio de la Revolución Industrial y el crecimiento de la industria moderna, a fines del siglo XVIII, lo que permitió la urbanización masiva y el surgimiento de nuevas grandes ciudades, primeramente en Europa, y luego en otras regiones, a medida que las nuevas oportunidades generadas en las ciudades hicieran que un gran número de emigrantes provenientes de comunidades rurales se instalasen en áreas urbanas.

[editar] Ciudades en la actualidad

[editar] Geografía

Urbanización mundial hacia 1995.

Actualmente, las grandes ciudades son mucho mayores y más populosas que en tiempos pasados. Un ejemplo es París, que en 1400, tenía 225 mil habitantes en 8 km² de área. Hoy en día, la ciudad cuenta con 2,2 millones de habitantes y 105 km², y su región metropolitana posee más de 11,2 millones de habitantes y 14.518 km² de área.

La ciudad de México, ubicada en el área central de la república mexicana es la segunda ciudad más grande del mundo. Esta ciudad era llamada Tenochtitlán antes de la conquista española, cuando tenía 500.000 habitantes. Hoy habitan en ella 19.331.365 personas.

En Estados Unidos y en Canadá, el padrón más común de las vías públicas es el plan hipodámico o de damero, esto es, arterias viales corriendo paralelas entre sí, con otras calles paralelas cortándolas perpendicularmente. Este sistema fue también usado por millares de años en China, y por los españoles al fundar ciudades en América. En Europa, dado que la mayoría de las ciudades no se planificaron de antemano, su sistema de vías públicas, calle y avenidas se extienden desorganizadamente por la ciudad. Muchas de las murallas que cercaban las antiguas ciudades europeas dieron lugar a modernas vías públicas de alta capacidad.

Comúnmente, las grandes ciudades poseen un distrito financiero, donde se localizan instituciones financieras, sedes de grandes compañías y centros comerciales. Personas de todas partes de la ciudades (así como de ciudades vecinas) acuden a este centro financiero a trabajar diariamente. Éste generalmente es pequeño en área, pero puede albergar hasta decenas de miles de puestos de trabajo, gracias a la existencia de los rascacielos. La región de la City de Londres propiamente dicha, a modo de ejemplo, centro financiero de la región metropolitana de Londres, posee 2.900 km² y 8'6 millones de habitantes permanentes, y más de 300 mil personas de otros lugares de la región metropolitana van a la City a trabajar cada día.

[editar] Administración

Vista de la masiva área urbanizada de la región metropolitana de São Paulo. En la parte inferior de la imagen, a orillas del litoral atlántico, el área urbanizada de la región metropolitana de Santos.

La administración de las ciudades corresponde a distintas instituciones, dependiendo de cada país. Entre las denominaciones más corrientes que se emplean para designar al órgano administrativo de una ciudad se encuentran municipalidad, ayuntamiento y prefectura. Estas organizaciones son responsables por la planificación de la ciudad, y de acuerdo a las competencias dadas por las respectivas legislaciones nacionales, pueden encargarse de la administración del sistema de transporte público, del sistema escolar y de bibliotecas públicas, de policía y de bomberos. La administración de una ciudad está encabezada generalmente por un alcalde o presidente municipal y/o un concejo, todos elegidos por votación popular (en regímenes democráticos). Habitualmente está a cargo de velar por los intereses de sus conciudadanos, representándolos ante la autoridad jerárquica mayor, además de impulsar políticas locales para mejorar su calidad de vida, como programas de salud o deporte, y combatir contra la delincuencia, entre otras diversas tareas. Su presupuesto proviene por lo general de fondos nacionales y de ciertos ingresos propios, como permisos de comercio, edificación o impuestos específicos.

Algunas grandes ciudades suelen subdividirse administrativamente en comunas, barrios, distritos, delegaciones o pedanías.

[editar] Economía

Actualmente, la economía de las ciudades es general y altamente diversificada, variando entre ciudades. Ya que la economía urbana nunca se basa solamente en un determinado sector económico, varias ciudades dependen principalmente de un único, o de algunos pocos, sectores económicos. Algunas ciudades, sin embargo, aún dependen mucho de la agricultura y la ganadería, tales como Saskatoon. La economía de las grandes ciudades tiende a ser más diversificada, mas esto no siempre sucede. En las ciudades de mayor tamaño, la industria manufacturera es casi siempre una de las principales fuentes de ingresos, generando miles de empleos, aunque la industria ya no es actualmente la mayor actividad económica de las ciudades, traspasando esta posición al sector servicios. En varias grandes ciudades, miles de personas trabajan diariamente en oficinas e instituciones financieras. Urbes como Nueva York, Tokio, Londres, París y Hong Kong son grandes polos financieros, donde esta actividad es la principal fuente de ingresos de la ciudad. En otras ciudades, como Roma, Quebec y Foz do Iguazú, dependen enormemente del turismo. Diversas ciudades poseen una economía altamente diversificada, es decir, donde todos los sectores tienen aproximadamente la misma importancia, por lo que están menos vulnerables a recesiones económicas en comparación a aquellas ciudades que dependen de un sector económico en particular.

[editar] Metrópolis

Artículo principal: Metrópolis

Una metrópolis es un gran centro poblacional, que consiste en una gran ciudad central (a veces, dos o más) y su zona adyacente de influencia, constituida por otras ciudades y/o localidades menores y relativamente próximas. Generalmente, las metrópolis forman conurbaciones, formando una única área urbana. Por ejemplo, la Ciudad de México es una ciudad central, y con Naucalpan, Ecatepec de Morelos, Tultitlán y otras localidades adyacentes juntas forman una conurbación, conocida como "Zona Metropolitana de la Ciudad de México".

Sin embargo, una metrópolis no necesita estar obligatoriamente formada por una única área urbanizada contigua, pudiendo designarse como metrópolis la unión de dos o más áreas urbanizadas intercaladas con áreas rurales. Las ciudades que forman una metrópolis tienen un alto grado de integración entre sí. Una región formada por diversas metrópolis localizadas próximas entre sí son conocidas como megalópolis. Actualmente, las metrópolis más populosas del mundo, que poseen hasta 30 millones de habitantes, son Tokio, Ciudad de México, Seúl, Nueva York y São Paulo.

Ciudad de México, la ciudad con más población en toda América, influye en un 13% en la economía de Latinoamérica.
São Paulo es una Metrópolis brasileña.
Vista nocturna de Hong Kong, metrópolis asiática.

[editar] Crecimiento urbano

Según cálculos fidedignos, el crecimiento de la población urbana es asombroso, pues supera el millón de personas semanalmente. Más de doscientas ciudades de los países en vías de desarrollo sobrepasan el millón de habitantes, y hay unas veinte metrópolis con más de diez millones de residentes. Además, no se prevé que aminore el aumento. De acuerdo con un informe del Instituto Worldwatch, la ciudad nigeriana de Lagos, “tendrá 25.000.000 de habitantes en el año 2015, con lo que la decimotercera ciudad más grande del mundo pasará a ser la tercera”.

[editar] Ciudades globales

Artículo principal: Ciudad global
Nueva York, una de las ciudades más influyentes en la economía mundial.

Una ciudad global es un gran centro bancario, comercial, financiero, político e industrial. El término ciudad global (que no debe ser confundido con megalópolis o con megaciudad) fue inventado por la socióloga Saskia Sassen en 1991. La expresión megaciudad se refiere a una gran área urbana, mientras que una ciudad global se distingue por su gran influencia a nivel regional, nacional e internacional. Las ciudades globales, según Sassen, tienen más características semejantes entre sí que con otras ciudades de su mismo país.[2]

La noción de ciudad global visualiza a la ciudad como un contenedor donde habilidades y recursos están concentrados. Cuanto más una ciudad es capaz de concentrar habilidades y recursos, más próspera y poderosa es, volviéndose suficientemente poderosa para influenciar lo que ocurre alrededor del mundo. Críticos de esta noción alegan la ambigüedad de la expresión "poder". En una ciudad global, poder se refiere primariamente poder económico y/o político y, por lo tanto, puede no incluir ciudades que son poderosas en otros sentidos. Por ejemplo, ciudades como Roma o Jerusalén son poderosas en términos históricos y religiosos.

[editar] Véase también

[editar] Notas

  1. Capel, Horacio (1975). «LA DEFINICIÓN DE LO URBANO» (en español).
  2. Kearney, Inc., The Chicago Council on Global Affairs, y Washingtonpost (2008). «ESCALAFÓN DE CIUDADES GLOBALES» (en español).

[editar] Bibliografía

  • Bridge, G. y Watson, S. (2002). A Companion to the City. Blackwell Publishers. ISBN 0-631-23578-7
  • Dutour, T. (2005). La ciudad medieval: orígenes y triunfo de la Europa urbana. Buenos Aires: Paidós. ISBN 950-12-5043-1.
  • Mumford, L. (1968). The City in History: Its Origins, Its Transformations, and Its Prospects. Harvest Books. ISBN 0-15-618035-9
  • Toynbee, A. (1967). Cities of Destiny. McGraw-Hill.
  • Whitfield, P. (2005). Cities of the World: A History in Maps. University of California Press. ISBN 0-520-24725-6

[editar] Enlaces externos

SOCIOLOGÍA4: CIVILIZACIÓN. Civilización, utilizando el término en un sentido restringido, es una sociedad compleja.[1] Las civilizaciones se diferencian de las sociedades tribales basadas en el parentesco por el predominio del modo de vida urbano (la ciudad, que impone relaciones sociales más abiertas) y el sedentarismo (que implica el desarrollo de la agricultura y a partir de ella el desarrollo económico con la división del trabajo, la comercialización de excedentes y, más tarde, la industrialización y la terciarización). Con pocas excepciones, las civilizaciones son históricas, es decir, utilizan la escritura para el registro de su legislación y su religión (aparecidas con el poder político -reyes, estados- y religioso -templos, clero-) y para la perpetuación de la memoria de su pasado (incluyendo la aparición de los conceptos de tiempo histórico y calendario).

Civilización

De Wikipedia, la enciclopedia libre

Para otros usos de este término, véase Civilización (desambiguación).
Vista sobre la ciudad de Nueva York. La ciudad (civitas) es el origen del concepto de ciudadano y con él de civilización.
Mapa de las civilizaciones mundiales en la actualidad tal como las define Samuel P. Huntington, autor de la teoría del choque de civilizaciones.

Civilización, utilizando el término en un sentido restringido, es una sociedad compleja.[1] Las civilizaciones se diferencian de las sociedades tribales basadas en el parentesco por el predominio del modo de vida urbano (la ciudad, que impone relaciones sociales más abiertas) y el sedentarismo (que implica el desarrollo de la agricultura y a partir de ella el desarrollo económico con la división del trabajo, la comercialización de excedentes y, más tarde, la industrialización y la terciarización). Con pocas excepciones, las civilizaciones son históricas, es decir, utilizan la escritura para el registro de su legislación y su religión (aparecidas con el poder político -reyes, estados- y religioso -templos, clero-) y para la perpetuación de la memoria de su pasado (incluyendo la aparición de los conceptos de tiempo histórico y calendario).

Si se utiliza en un sentido amplio, civilización pasa a ser sinónimo de Cultura (englobando las visiones del mundo o ideologías, las creencias, los valores, las costumbres, las leyes e instituciones); que se suele aplicar con carácter más general.

Deriva indirectamente del latín civis (ciudadano) a través de civil y civilizar

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[editar] Civilización en singular o civilizaciones en plural

Civilización, un concepto fundacional de las ciencias sociales, es entendido: bien en singular, como grado superior de desarrollo de la sociedad humana; o bien en plural, como equivalente a cada una de las civilizaciones, entendidas geográfica, temporal, religiosa o culturalmente (civilización micénica, civilización peruana, civilización grecorromana, civilización china, civilización islámica etc.). Esta diferenciación en su uso puede hacerse intencionalmente, implicando una concepción opuesta del término.[2]

[editar] Civilización como estadio de la evolución cultural

La descripción tradicional de la evolución cultural de la humanidad incluía su paso por tres estadios: salvajismo, barbarie y civilización. El predominio europeo desde la era de los descubrimientos (siglo XV); pero sobre todo desde la Revolución industrial (siglo XVIII) y el reparto colonial de África (siglo XIX), parecía hacer evidente para los contemporáneos la supremacía de todas sus particulares formas de organización: fueran económicas, sociales, políticas, incluso sus creencias y su raza (misionerismo y racismo). Desde ese punto de vista, el concepto ilustrado de civilización universal pasa a imponerse como un esquema particular al que todas las partes del mundo deben amoldarse por su propio bien, bajo la protección de lo que se bautiza como Civilización Occidental, en la fase del capitalismo que se conoce como Imperialismo (definición de Lenin).

[editar] Relativismo cultural

El surgimiento de dudas en este esquema es paralelo a su propia formulación, y pueden rastrearse desde la Junta de Burgos y la Junta de Valladolid, en que se realizó el debate de los justos títulos en el que Bartolomé de las Casas tomó partido por los conquistados en vez de por sus compañeros de conquista (aunque desde luego pensaba en su religión como única verdadera). El relativismo cultural que se hace científico con la antropología moderna (Bronislaw Malinowski) va a ampliarse al concepto de civilización, que empieza a usarse en plural, y en pie de igualdad relativa, para definir a cada una de las organizaciones humanas, vinculadas a una forma de entender la vida, más allá incluso del concepto de Religión o de Cultura.

Tanto el Oxford Dictionary como el DRAE coinciden en que civilizar es sacar a algo o alguien de un estado bárbaro o salvaje, instruyéndole en las artes de la vida -añade el libro inglés- de modo que pueda progresar en la escala humana. O sea que, aunque una civilización sea el conjunto de creencias y valores que conforman una comunidad, a la civilización en sí podemos definirla como el progreso a secas. Las civilizaciones, en cambio, constituyen un concepto más ambiguo e impuro: hacen referencia no sólo a los valores culturales, éticos o de cualquier otro tipo que sustentan la sociedad, sino también a sistemas o mecanismos de organización de la misma. Tienen, por eso, que ver con la cultura y la educación, pero también, y en gran medida, con el poder. En la historia de las culturas desempeña, a no dudar, un papel relevante la de las religiones, y de ahí se deriva el frecuente abuso intelectual que tiende a confundir éstas con las civilizaciones propiamente dichas. Sería absurdo negar que la religión, y su práctica, han tenido enorme influencia en el devenir de los humanos.

Entendido de este modo, en plural, cada civilización es una entidad cultural que aglutina un sentido semiinconsciente de unidad, y que agrupa en su seno a varias naciones y pueblos distintos.

Determinadas sociedades, por sus especiales logros culturales y por la capacidad de éstos de imponerse como comunes a un espacio más o menos amplio, son consideradas por los historiadores como civilizaciones independientes. Un ejemplo claro lo daría la anfictionía que unificaba a todas las poleis griegas en torno a determinados lugares de culto (el oráculo de Delfos), festividades (las Olimpiadas) o textos (las obras de Homero) y que las oponía a lo que consideraban bárbaro (extranjero, que habla con sonidos ininteligibles: bar-bar) y no helénico, como los persas.

Evolución de las civilizaciones antiguas. Se aprecia que distintas civilizaciones históricas comparten el mismo grado de desarrollo político, social y cultural.

[editar] Civilizaciones en perspectiva histórica

La perspectiva histórica utilizada para clasificar a una civilización (más que a un país) como una unidad, es de origen relativamente reciente. A partir de la Edad Media, la mayor parte de los historiadores adoptaron un punto de vista religioso o nacional. El punto de vista religioso prevaleció hasta el siglo XVIII entre los historiadores europeos, que consideraban la revelación cristiana como el suceso histórico más importante, tomándolo como referencia para su clasificación. Los primeros historiadores europeos no estudiaron otras culturas más que como curiosidades o como áreas potenciales de actividad misionera.

El punto de vista nacional, a diferencia del religioso, se desarrolló a principios del siglo XVI a partir de la filosofía política del estadista e historiador italiano Nicolás Maquiavelo, quien sostenía que el objeto adecuado de estudio histórico era el Estado. El español Francisco de Vitoria, fundador del Derecho internacional, abordó el tema de los derechos de la Corona de España en la conquista de América. Sin embargo, los múltiples historiadores que más tarde realizaron la crónica de los estados nacionales de Europa y América sólo estudiaron las sociedades al margen de la cultura europea, para describir su sumisión a las potencias europeas, a su entender más progresistas. Caso aparte es el de los misioneros y teólogos españoles que profundizaron en el conocimiento y análisis de las civilizaciones recién descubiertas, a veces de difícil caracterización.

Civilizaciones históricas
CivilizaciónEstados
Sumeria-Caldea-SemitaSumer, Babilonia, Asiria, Fenicia, Reino de Israel.
EgipciaAntiguo Egipto
Valle del IndoHarappa
Egea (Cicládica- Minoica- Micénica) y HelénicaThera, Creta; Micenas, Tirinto; poleis griegas, Imperio de Alejandro Magno y reinos helenísticos (Egipto ptolemaico, Pérgamo, Siria, Macedonia, etc.)
Carpato-danubianaDacia, Tracia
HititaHititas
ChinaImperio chino, sometido durante milenios a un repetido ciclo dinástico (que terminó con la Dinastía Ming y la Dinastía Qing), y desde el siglo XX, la República de China y la República Popular China
HindúImperio Maurya, Gupta
AustronesiaChampa
CeltaEuropa danubiana, méditerranea, Anatolia, islas británicas
PersaImperio persa
RomanaRoma Antigua, Imperio romano
CamboyanaImperio jemer
Arabe-islámicaIslam, Califato Omeya, Califato Abbasí, Al Andalus, Imperio otomano. En la actualidad Mundo árabe, Turquía, Irán, Pakistán, Indonesia, Asia Central...
MesoamericanaOlmeca, Tolteca, Azteca, Antiguos mayas
AndinaImperio inca, Nazca, Huari, Tiahuanaco, Aimara, Chimú, Chavín
JaponesaHistoria de Japón, Shogunato Tokugawa y Era Meiji (converge con la Occidental)
AfricanaImperio Kanem-Bornu, Benín, Ashanti, Zulú
MongolImperio mongol
Occidental (Edad Media), en formación desde la Antigüedad tardía por fusión de elementos greco-romanos, germánicos y judeo-cristianosImperio bizantino, pueblos germánicos, Imperio carolingio, Papado, monarquías feudales, monarquías autoritarias
Magiar (difícilmente separable de la occidental, con la que confluye)Magiares
Vikinga (difícilmente separable de la occidental, con la que confluye)Vikingo
Eslava (difícilmente separable de la occidental, con la que confluye)Pueblos eslavos, Imperio búlgaro, Reino de Polonia, República de las Dos Naciones, Historia de Serbia,

Historia de Rusia, Imperio ruso, URSS, Federación rusa

Occidental (Edad Moderna)Imperio portugués, Imperio español, Imperio francés, Imperio británico, monarquía absoluta
Occidental (Edad Contemporánea)Revolución francesa, Unificación alemana, Unificación italiana
Occidental (desde mediados del siglo XX)Estados Unidos, Unión Europea, Japón, bloque soviético, países emergentes, subdesarrollo, globalización

[editar] Véase también

[editar] Referencias

[editar] Enlaces externos

[editar] Notas

  1. Tainter en su estudio sobre el colapso de las sociedades complejas, define una civilización como el sistema cultural de una sociedad compleja, y por ello sostiene que la civilización emerge con la complejidad, existe por ella y desaparece cuando ésta se reduce Lo cual le lleva a decir que el estudio del incremento y de la pérdida de la complejidad de una sociedad sirve como monitorización del fenómeno denominado civilización.
    Citado por Josep Antequera El potencial de sostenibilidad de los asentamientos humanos, en eumed.net
  2. Savater, Álvarez Junco, Aznar, Rodríguez Zapatero op. cit.
  3. Juan Luis Cebrián, Barbarie, religión y progreso, El País, 17/09/2006
  4. Dos obras de gran impacto sobre el tema son las de Vere Gordon Childe (Los orígenes de la civilización) y Samuel Noah Kramer (La historia empieza en Sumer).